En el texto remitido, Parra cuenta que la paciente ya estaba aislada cuando él entró a trabajar al hospital y presentaba una fuerte erupción cutánea y era sospechoso que pudiera haber contraído ébola. "En el momento de mi decisión de asumir a la paciente y hacerme cargo de su situación, soy yo el único médico que se encarga de atenderla mientras se encuentra aquí, acompañado en mis visitas a la habitación por personal de enfermería. Prohíbo el paso a la habitación si no entro yo en ella", asegura el facultativo.
Hacía las 11-11.30 horas, según su testimonio, la paciente empezó a mostrar signos de empeoramiento como hipotensión, náuseas, malestar y diarrea, "lo que provoca nuevas entradas en box de asilamiento para ayuda y soporte clínico a la paciente y de la necesidad de una actuación inmediata".
El médico tuvo constancia a través de la prensa de que la paciente había dado positivo en la primera prueba de ébola sobre las cinco de la tarde por lo que, en ese momento, empezó a usar un traje de mayor seguridad facilitado por el hospital. Lamentablemente, según sostiene Parra, las mangas le quedaban cortas. Entonces Romero empeoró. La fiebre superó los 38 grados y los vómitos, las diarreas y los dolores musculares se intensificaron.
Del resultado de la segunda prueba el médico también tuvo conocimiento por la prensa sobre las 19.00 horas. Desde ese momento y hasta que la auxiliar de enfermería fue trasladada al hospital de Alcorcón pasaron cinco horas. Según su versión, la ambulancia llegó a Alcorcón a las 00.00 horas del 7 de octubre.
Además de en esta carta, el doctor ha dado más datos de lo acontecido a través de su cuenta de Twitter (@ParrajmJuan). En los mensajes que Parra escribió desde el 6 de octubre (día que estalló el escándalo por el contagio) se denuncia la actuación de las autoridades sanitarias en relación al caso y se desmienten algunas informaciones publicadas, como las que afirmaban que atendió a la paciente con ébola sin mascarilla hasta en diez ocasiones. Además, ha agradecido públicamente el apoyo recibido tras denunciar estos hechos. El médico ahora mismo permanece ingresado en observación, por voluntad propia, en el hospital Carlos III.
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