Las obras de mejora de la M-221, que beneficiarán a cerca de 5.000 vecinos del sureste de la región, durarán aproximadamente dos meses y estarán finalizadas en primavera, según ha explicado el viceconsejero de Transportes e Infraestructuras, Borja Carabante, que ha visitado los trabajos de refuerzo.
Según ha explicado el Gobierno regional en un comunicado los residentes de los municipios de Valdaracete, Carabaña, Estremera y Brea de Tajo se verán beneficiados por esta actuación, cuyo presupuesto es de aproximadamente 750.000 euros. Carabante ha comprobado 'in situ' las labores de reciclado del asfalto deteriorado, que se realiza gracias a un proceso de reutilizado por la mezcla con materiales nuevos, en este caso cemento.
La utilización de esta técnica permite reducir los costes de los trabajos y contribuye a preservar el medio ambiente, porque evita le generación de residuos nocivos con el medio ambiente, que de este modo no tienen que ser trasladados a vertederos, según explica la Consejería de Transportes.
Para ello, se utiliza una maquinaria específica para reciclar 'in situ' con cemento las capas de firme constituidas por mezclas bituminosas y materiales granulares, con un espesor total compactado de 25 centímetros. Con ello se consigue mejorar la capacidad de soporte de la base de la carretera, para posteriormente extender dos capas de mezclas bituminosas en caliente.
Los trabajos en la M-221 se realizarán en un tramo de cuatro kilómetros, entre los puntos kilométricos 22,230 y 26,270, en el término municipal de Valdaracete. Para su realización, es necesario cortar al tráfico este tramo hasta el 30 de abril, por lo que la Comunidad ha distribuido dípticos informativos entre los vecinos de los municipios afectados para informar de la afección y de la alternativa propuesta, concretamente el desvío por las carreteras M-230 y M-220.
Además de la rehabilitación total del firme, las obras incluyen la reposición de la señalización horizontal, la mejora del drenaje de la vía y la sustitución de los sistemas de contención de vehículos por otros nuevos.
Carabante ha explicado que este tipo de trabajos de conservación de carreteras resultan fundamentales para garantizar la seguridad vial y evitar que el inevitable desgaste de las carreteras por el uso implique riesgos para los conductores. Por este motivo, la Comunidad de Madrid ha destinado el 70 por ciento de su presupuesto en materia de carreteras a este tipo de trabajos, lo que suma un montante de 40 millones de euros para 2014.
Apunta además que el deterioro de las carreteras es mayor cuanto más tráfico soportan y, sobre todo, si tienen un alto porcentaje de circulación de vehículos pesados. En este caso, el viceconsejero ha recordado que esta carretera pertenece a la red local y comunica las localidades de Campo Real, Carabaña, Valdaracete y Brea de Tajo. Presenta una intensidad de circulación de aproximadamente 2.000 vehículos diarios, que suman 695.000 al año, de los que entre un 11 y un 13 por ciento son pesados.
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