Un total de 1.368 mujeres de la Comunidad de Madrid utilizan el servicio gratuito de teleasistencia para víctimas de la violencia de género que puso en marcha el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en 2005 y 18 madrileñas son usuarias del 'brazalete antimaltratador' dependiente del Gobierno regional.
Un total de 1.368 mujeres residentes en la Comunidad de Madrid utilizan el servicio gratuito de teleasistencia para víctimas de la violencia de género que puso en marcha el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en 2005 y 18 madrileñas son usuarias del brazalete antimaltratador dependiente del Gobierno regional.
Fuentes del departamento dirigido por Jesús Caldera indicaron que desde la puesta en marcha del servicio de teleasistencia más de 1.700 mujeres han formado parte de este programa gratuito basado en la utilización de tecnologías de comunicación telefónica móvil y de telelocalización.
Este sistema, que permite a las víctimas estar en contacto 24 horas con un centro de atención que proporciona seguridad, atención psicológica y atención social a las usuarias, está diseñado para aquellas mujeres que cuentan con una orden de protección y que no convivan con la persona o personas que la han sometido a maltrato. El programa tiene como principal elemento un teléfono móvil que incluye un GPS a través del cual el centro de atención conocerá la situación de la víctima de violencia de género. En el caso de que la mujer se encuentre en peligro, tan solo tiene que pulsar un botón específico del teléfono para dar cuenta de su estado.
El servicio fue concebido a través de un convenio entre el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en el que el Gobierno central ha invertido 18,2 millones de euros.
'Brazaletes antimaltratador'
Por otra parte, en la actualidad 18 mujeres, todas ellas residentes en Madrid capital, son usuarias de los llamados 'brazaletes antimaltratador', según la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas.
En abril de 2005, la Comunidad de Madrid puso a disposición de los jueces 100 ejemplares de estos brazaletes que suponen una medida disuasoria para las víctimas de la violencia de género y que permiten garantizar el cumplimiento de las medidas de alejamiento impuestas al agresor.
Este servicio funciona con la ayuda de Cruz Roja, que tiene en marcha un centro de control que recoge la información de la víctima y del agresor las 24 horas del día, y de Emergencias 112, que avisa a la Policía Nacional, Guardia Civil o policía local cuando una mujer se encuentre en situación de riesgo.