Indemnizado por dejarle una gasa dentro en una operación

J.A.J.S., de 48 años de edad fue intervenido de una rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el 10 de abril de 2003. Tras la intervención, el paciente comenzó a sufrir fuertes dolores y amoratamiento en la parte superior del muslo derecho, restándose por los facultativos toda importancia a esta sintomatología.

 Sin embargo, se habían dejado una gasa dentro de su cuerpo, tal y como pudo comprobar el afectado mediante radiografía. Finalmente, la compañía diagnosticó esta situación el 30 de octubre de 2003. En ese período, el demandante sufrió una patología vascular y su rehabilitación se dificultó.

Para su extracción, tuvo que acudir varias veces a urgencias y ser intervenido en varias ocasiones. Según el Defensor del Paciente que ha llevado el caso, en la actualidad, el afectado presenta diversas secuelas físicas, y jamás fue informado sobre la posibilidad de sufrir las complicaciones y secuelas que posteriormente ha venido padeciendo, y que ahora sufre.