"La política (del latín politicus y ésta del griego antiguo πολιτικός -civil, relativo al ordenamiento de la ciudad o los asuntos del ciudadano-) es una rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. Es un quehacer ordenado al bien común.
Es la ciencia que se encarga del estudio del poder público o del Estado. Siguiendo con esta definición, la política es el ejercicio del poder que busca un fin trascendente. Promueve la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad".
Las definiciones anteriores –simple copia y pega de la Wikipedia-, resumen perfectamente lo que debe ser la máxima de los políticos: buscar el bienestar de los ciudadanos libres, y promover la participación ciudadana y el consenso.
La salida a escena de partidos emergentes ha supuesto una bocanada de aire fresco para el panorama político. Instituciones como el Senado, al menos en su forma actual, tienen los años contados, y tarde o temprano la justicia se despolitizará y habrá cambios en la ley electoral. Ideas que trajeron partidos nuevos y que la vieja política está interiorizando, entre otras cosas porque no hay otra salida: o cambian, o partidos como PP y PSOE sufrirán un castigo mayor en las elecciones del que ya han tenido.
A los cambios anteriores, siempre bienvenidos, se unirán caras nuevas en las viejas formaciones políticas, que sumadas a las ideas de los partidos emergentes, forman un conjunto muy positivo para conseguir de España un país más libre y próspero.
En la nueva escena política hay consenso de que es necesario dialogar, buscar puntos de encuentro y sacar adelante propuestas que mejoren la vida de los ciudadanos independientemente de quien aporte la idea. Por eso, es tan importante que la sociedad civil esté más viva que nunca, fomentar la participación de todos y escuchar al resto de formaciones que son también representantes de una parte importante de la ciudadanía.
Esa búsqueda de consensos ha sido siempre nuestra máxima en Ciudadanos: por ejemplo, es fácil llegar a acuerdos con el Partido Popular cuando tratamos de impulsar la actividad económica y de apoyar a los empresarios en su esfuerzo por crear riqueza y empleo; con el PSOE cuando se trata de apoyar la educación, sanidad o transporte público; e incluso con Podemos y Ahora Madrid en cuestiones de transparencia y de regeneración democrática.
En la Asamblea de Madrid -tras muchos años de rodillo- han salido a la luz unos presupuestos con 250 propuestas pactadas por los grupos que mejoran el proyecto inicial, incluyendo 113 enmiendas del PSOE y 9 de Podemos.
Entre las principales modificaciones, destacan el incremento de la Renta Mínima de Inserción (RMI), que pasará de 375 a 400 euros al mes a partir del próximo año y el aumento en 17,5 millones de la dotación para la Empresa Municipal de Transportes (EMT), aprobada por los tres grupos de la oposición. En materia de sanidad, la oposición ha sacado adelante un plan de salud bucodental infantil y para personas con necesidades especiales de atención dental y sin recursos, dotado con 8,6 millones de euros. Y en educación, destaca la mejora de las ratios (20 alumnos por aula en infantil, 25 en primaria y 30 en secundaria) o la rebaja en un 20 por ciento de las tarifas de las escuelas infantiles que ha logrado introducir Ciudadanos.
En materia de Justicia, ha salido adelante –de nuevo con el apoyo los tres grupos de la oposición- un incremento presupuestario de 16 millones de euros, de los cuales 13 se destinarán a unas 500 plazas de funcionarios, dos a Justicia Gratuita y turno de oficio y uno a infraestructuras.
En cuanto a la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas, ha salido adelante una enmienda para que se modifique el Reglamento de Viviendas de Protección Pública de la Comunidad, para impedir la venta de vivienda pública a fondos de inversión y ofrecer garantías a los inquilinos de viviendas ya vendidas.
Por otro lado, Ciudadanos, ha apoyado la aprobación de la derogación de dos artículos de la Ley de Medidas Fiscales de 2012, -de nuevo por consenso- que permitían la privatización de hospitales y centros de salud.
Sin duda todo es mejorable, pero el presupuesto de la Comunidad de Madrid ha sido un presupuesto intensamente debatido, mejorado en el trámite parlamentario buscando el bienestar de los madrileños, partiendo de la idea de que los partidos de oposición pueden realizar aportaciones que mejoren el conjunto. Ese es el motivo de debatir el presupuesto en la Asamblea. El papel de Ciudadanos ha sido fundamental en este proceso –un verdadero cambio en las formas de la política-, y, observando lo ocurrido después en el debate del Ayuntamiento de Madrid, podemos afirmar sin complejos que sin la presencia de Ciudadanos cualquiera de los otros partidos hubiese hecho vieja política y habría aplicado el rodillo.
En el Ayuntamiento de Madrid, Ciudadanos presentó 200 enmiendas a partidas de gasto. Ni una sola de ellas disminuía el gasto social, y la gran mayoría se concentraban en disminuir gastos superfluos. Por su parte, el Partido Popular presentó 141. El resultado final fue que Ahora Madrid y PSOE votaron en contra de todas y cada una de las propuestas de la oposición.
Sin duda, lo del PSOE es fácil de entender, con su dinámica de partido viejo, de los de "al enemigo, ni agua", ninguneando a los representantes de los cientos de miles de madrileños que votaron a los partidos que hoy están en la oposición.
Pero lo de Ahora Madrid es sin duda una sorpresa. Un partido que se supone regenerador, que tiene en su boca constantemente la palabra participación, incluso cuando habla de la deuda de Madrid y que dota con presupuestos jugosos estos procesos participativos, decidió rechazar de plano la totalidad de las enmiendas de la oposición. E incluso, llegaron a ridiculizar públicamente el que Ciudadanos presentase una enmienda a la totalidad del presupuesto.
Sin duda, el presupuesto de Ahora Madrid tiene 2 patas, una muy positiva que aumenta el gasto social y por el cual les felicitamos y otra, la de los gastos superfluos, las duplicidades, el derroche y las penalizaciones a los que crean empleo. Es sintomático que después de que Ana Botella quitara las subvenciones a sindicatos y patronal, lo primero que haga Ahora Madrid es devolvérselas.
Afortunadamente, se ha aprobado la enmienda por la que al final se devuelven las subvenciones a las asociaciones de víctimas del terrorismo. Eso, sin duda, era demasiado incluso para Ahora Madrid.
Para Ciudadanos, la política, entendida como la búsqueda del bienestar común, no es hablar de participación ciudadana, ni dotar con presupuestos exagerados a asociaciones, ni asistir a los actos oficiales en pantalón vaquero. Todo esto no te hace más demócrata ni facilita la vida de las personas.
Por el contrario, si lo hace buscar el consenso, y aceptar aquellas ideas que puedan servir para mejorar la vida de los ciudadanos.
"Por sus hechos los conoceréis". Señores concejales de Ahora Madrid y PSOE, revisen lo ocurrido en la Asamblea de Madrid, comparen ambos debates y copien la actitud constructiva de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía.
Miguel Ángel Redondo Rodríguez.
Concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid.