En 1721 nacía en Palermo el arquitecto Francisco Sabatini que se convertiría en uno de los grandes renovadores de la capital de España. Para celebrar el tercer centenario de su nacimiento el Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con Patrimonio Nacional, ha organizado una gran exposición que se abre en el Centro Cultural de la Villa con el título El Madrid de Sabatini. La construcción de una capital europea (1760-1797). En ella se reúne una gran cantidad de planos, fotografías, grabados y óleos que muestran el proceso que sufrió Madrid gracias al impulso de Carlos III y a la materialización que llevó a cabo Sabatini. A partir de 1750 Sabatini comenzó a trabajar en Italia junto a su maestro Vanvitelli. En esa época el futuro Carlos III era rey de Nápoles. Coronado ya como rey de España, Carlos III solicitó la presencia del arquitecto Sabatini para llevar a cabo su idea de modernización de la corte española.
Entre 1760 y 1797 Sabatini realizó una gran obra arquitectónica en Madrid. A él se deben la terminación de las obras del Palacio Real, la construcción de la Casa de Aduanas, la basílica de San Francisco el Grande, el Palacio de Godoy, el Hospital de San Carlos (hoy Museo Reina Sofía) y. naturalmente. la Puerta de Alcalá. Pero también su trabajo en la corte española incluyó las instrucciones de alcantarillado empedrado y limpieza de la corte, dentro del plan de embellecimiento que había emprendido el rey Carlos III. Tras la muerte de este monarca Sabatini trabajó durante dos años todavía bajo el reinado de Carlos IV. El arquitecto falleció en Madrid el 19 de febrero de 1797.
Gracias a él disfrutamos hoy de un Madrid monumental que se recuerda en esta exposición. Para ella se han traído óleos de Goya y Salvador Maella, además de los mejores planos y dibujos del arquitecto procedentes de colecciones públicas y privadas. Para mejor ilustrar su gran obra se ha hecho una producción audiovisual innovadora. La exposición ha estado comisariada por José Luis Sancho y Ángel Martínez Díaz.
En la presentación, la presidenta de Patrimonio Nacional, entidad colaboradora, ha destacado que "Carlos III se empeñó en convertir a Madrid en una capital decorosa, limpia, iluminada y monumental. Y se empeñó también en que el Pardo, El Escorial y La Granja, brillaran igualmente. Para todo ello eligió al mejor arquitecto, Sabatini, que fue quien remodeló, diseñó o construyó buena parte de los monumentos que admiramos hoy en nuestra ciudad. En esta exposición estamos ante dos actitudes: la eficacia y la memoria. Sabatini fue el instrumento eficaz de un poder real. La eficacia no es solo la capacidad de gestión creativa y económica, sino la realización de unas ideas a través de una ordenación intelectual".
Con esta exposición se rinde homenaje a un personaje fundamental para entender el Madrid de nuestros días. Muchas de sus grandes obras siguen en pie y el visitante de la muestra podrá estudiar algunos de sus planos y bocetos.
Esta exposición permanecerá abierta hasta el 30 de enero en horario de diez de la mañana a nueve de la noche, de martes a domingo.