La falta de lluvias y las altas temperaturas, con diversas olas de calor a lo largo de este verano, amenazan con sumir a España (y a Europa) en una de las peores sequías de la historia. La reserva a nivel nacional ha caído a mínimos que no se observaban desde el año 1995, con un 39 por ciento total de agua acumulada.
Según el Boletín Hidrológico Semanal del Ministerio de Transición Ecológica, los embalses se encontraban a martes, 9 de agosto, con 21.996 hectómetros cúbicos de agua almacenada, 4.300 menos que hace un año por las mismas fechas. Comunidades como Galicia, Cataluña y Andalucía se han visto obligadas a realizar cortes en el suministro de agua en multitud de municipios para paliar el vaciado de sus embalses, y es que en el mes de julio apenas ha llovido.
Solo en Madrid, las presas han registrado 5’8 litros por metro cuadrado frente a los 12’7 de media que marca la serie histórica: “Las reservas de la región han recibido 6’4 hectómetros cúbicos de agua. Este dato es un 47’9 por ciento inferior a la media de aportaciones para esta época del año, la de mayor estiaje del año hidrológico (12’7 hectómetros cúbicos)”, apuntan desde el Canal de Isabel II.
En general, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el trimestre comprendido entre mayo y julio de 2022 ha sido el más seco en el conjunto de España desde que comenzó a haber registros hace 57 años. El año 2022 empezaba ya con la reserva hídrica bajo mínimos, algo que no ha mejorado a lo largo del año.
Los embalses de la Comunidad llegaron al mes de agosto al 64 por ciento de su capacidad, “6’4 puntos por debajo de la media histórica y 9’2 puntos por debajo del nivel acumulado hace justo un año”, señalan desde el Canal de Isabel II, pero hacen hincapié en que en la Comunidad de Madrid la situación es de “normalidad”.
“No hay restricciones a nivel hidrológico; la situación no es de sequía sino de normalidad, y el hecho de que los embalses estén más bajos que el año pasado es simplemente por un régimen de lluvias distinto en primavera e invierno. Por poner un ejemplo, en febrero de 2021 después de un otoño lluvioso y de Filomena los embalses estaban muy llenos, y eso se mantuvo muchos meses a pesar de que la primavera y el verano fueran secos”, indican a Madridiario.
“Obviamente, desde Canal insistimos en que para mantener la máxima cantidad de agua en los embalses es importante realizar un consumo responsable de agua, no solo en momentos de escasez de lluvias como son los veranos, sino también de abundantes precipitaciones, ya que es entonces cuando se generan las mayores aportaciones a los embalses”, añaden.
El campo nota la falta de agua y altas temperaturas
Y, aunque los municipios continúan disfrutando de suministro de agua, la sequía preocupa, sobre todo, al sector del campo. Ganaderos y agricultores denuncian la situación y alteran sus métodos y tiempos de trabajo.
Andrés Pérez, de Asaja Madrid, hablaba a Europa Press sobre el adelanto del trabajo en el campo, sobre todo en el sector de la uva, donde los viticultores están adelantando la vendimia para no perder sus cosechas. Pérez comentó que "se rumorea" este adelanto debido a las altas temperaturas y la actual sequía.
La maduración de la uva antes de tiempo supone un problema para la planta “porque no lleva un ciclo normal”, lo que afectará directamente a la cosecha del año que viene. “Se van a perder kilos para agricultores y bodegueros”, reconoce.

Alfredo Berrocal, presidente de Ugama, reclamaba también en este medio más ayudas frente al problema de la sequía, para paliar la escasez de puntos de agua que hay en la región y más apoyo por parte de las administraciones al sector rural.
Ponía de ejemplo la actuación que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Colmenar Viejo, que ha aprobado la instalación de cinco puntos de agua distribuidos por áreas para que los ganaderos tengan un punto cercano donde llenar sus cisternas, "y no tener que recorrer cinco o diez kilómetros con ellas".
"En Colmenar Viejo había antes solo un punto de agua para cargar. Estaba gestionado por el Canal de Isabel II. Ahora, esos puntos se van a multiplicar por cinco después de años reivindicando", ha añadido. Los ganaderos enviarán la información al Canal de Isabel II sobre la cantidad de agua que recogerán en cada punto y se emitirá un recibo cobrándoles individualmente.
"Es un método pionero, no conozco que haya otro", reconoció, resaltando que es una "estupenda idea" debido a las épocas de sequías, que "cada vez son más severas", además de pedir al resto de ayuntamientos de la región que trabajen para copiar la medida.
El regadío ilegal, otro de los factores
Sin embargo, Ecologistas en Acción considera que este escenario actual no implica una “sequía importante” y que no se ha llegado a esto solo por la falta de lluvias, sino también por el exceso de consumo derivado del regadío. “Supone actualmente entre el 85 por ciento y el 93 por ciento del consumo total de agua en nuestro país, dependiendo de si se contabilizan los retornos”, destacan.
“Ecologistas en Acción señala que el fomento irresponsable del regadío por parte del Ministerio de Agricultura y de algunas comunidades autónomas está disparando el consumo neto de agua del regadío. Es más, con algunas declaraciones públicas de algunos de sus representantes se está incluso favoreciendo la proliferación del regadío ilegal”, denuncian.
“Ya se riega durante todo el año. Actualmente, en España, el agua se deriva al regadío tan pronto llega a los embalses, que cada vez funcionan menos como almacenes de agua y más como estaciones de transferencia de este recurso”, declara Santiago Martín Barajas, portavoz de la organización ecologista.

Ponen de ejemplo el contraste entre los embalses madrileños y los del resto del país: “En Madrid, los embalses se encuentran al 63 por ciento, nada menos que 23 puntos porcentuales por encima de la media de los embalses del conjunto del país. Ello es debido a que estos embalses, operados por el Canal de Isabel II, se dedican casi exclusivamente al abastecimiento urbano, sin derivar apenas nada de agua al regadío. Sin embargo, en Andalucía, donde la mayor parte del agua se destina al regadío, se encuentran de media ahora por debajo del 30 por ciento”.
Santiago Martín Barajas concluye: “Ecologistas en Acción llevamos varios meses solicitando al MITECO que restrinja el volumen de agua derivado a los regadíos, al menos hasta alcanzar unos niveles de agua almacenados más próximos a la media de los últimos años. Sin embargo, el Ministerio ha hecho caso omiso a nuestras demandas y es, en buena medida, responsable de la situación en la que actualmente se encuentran nuestras cuencas hidrográficas.