Miles de personas, medio millón según Ecologistas en Acción, han inundado este viernes el principal eje de circulación del centro de Madrid, el que discurre desde Atocha hasta el Paseo de Castellana, desterrando a los vehículos con la multitudinaria Marcha por el Clima, la manifestación convocada por plataformas ecologistas ante la "emergencia climática" coincidiendo con la Cumbre Social por el Clima (COP25) que acoge la ciudad desde el pasado lunes.
Entre los miles de asistentes se contaban muchísimas familias con niños que también enarbolaban pancartitas. "La pachamama no se mata", se leía en letra infantil en la de una niña. Otros han recorrido el itinerario en carritos. Incluso se les ha visto desafiar a la ley de la gravedad, como los dos 'peques' que se han descolgado con cuerdas y arneses (y supervisión adulta) del puente de Rubén Darío para desplegar una gran pancarta. No tenían ni diez añitos y su valor ha sido premiado con la ovación de la multitud.
En ese pelotón que se ha ensanchado al entrar en el Paseo de la Castellana destacaban los cánticos de dos niñas, Lucía y Naiara, hermanas que han acudido a la manifestación con sus padres. "Vuestro egoísmo mata nuestro futuro", coreaban, animando a quienes se encontraban a su alrededor. Estas activistas por el clima, que se sienten "muy identificas" con Greta, han recalcado que en el colegio les enseñan a respetar a la gente, "pero no tanto a respetar el medio ambiente".
José Manuel sí considera que los niños ahora están "mucho más concienciados que antes", si bien ha acudido a la movilización con sus hijos porque hay que "seguir actuando" contra el cambio climático y "tienen que seguir dándose cuenta de que está causa es muy importante". A su lado estaban sus hijos y otros niños, hijos de unos amigos, gritando con poderío "No hay planeta B" y "ni un grado más, ni una especie menos". Según ha explicado José Manuel a Europa Press, han asistido en un grupo de 25 personas todos juntos a la manifestación desde el madrileño barrio de Tetuán.
Los ecos de Chile en Madrid
Los jóvenes y adolescentes formaban otro de los gruesos de la multitudinaria protesta. Eran los más ruidosos en consignas, en competencia con la delegación suramericana. Chile ha sido protagonista en la manifestación madrileña: a los representantes del país organizador de la COP25 que acoge España se les ha reservado una posición destacada en la marcha, a la que han traslado el malestar social que hizo cambiar la cumbre de continente.
"España, en Chile matan gente", han gritado los llegados del país austral con pancartas que tildaban al presidente chileno, Sebastián Piñera, de "asesino como Pinochet". Detrás de ellos, un grupo de bolivianos extendían una gran 'wiphala', la bandera indígena del país andino, para denunciar la situación política en su patria.
Mientras, en medio de la multitud, Martín Sagrera, un incondicional en las manifestaciones de Madrid, repartía pancartas gratis con lemas contra el cambio climático. Este jubilado, que fue profesor de Ciencias Políticas, está presente en muchas movilizaciones, aunque confiesa que está "es la más importante".
En la larguísima manifestación, que ha recorrido casi cinco kilómetros guiada por una pancarta con el lema 'El mundo despertó ante la emergencia climática', han asistido activistas ecofeministas, organizaciones ecologistas tradicionales y ONG, sindicatos y representantes de partidos políticos como Unidas Podemos, Ciudadanos, Más País y Equo.
La Marcha por el Clima ha sido organizada por plataformas como Fridays For Future, Alianza por el Clima, Alianza por la Emergencia Climática o 2020 Rebelión por el Clima, y coincide con el comienzo de la Cumbre Social por el Clima, una cumbre alternativa a la COP25 que acoge Madrid, y que se prolongará hasta el 13 de diciembre con más de 300 actividades en diversas sedes, sobre todo en la Universidad Complutense.
Greta Thunberg abandona la manifestación
Comenzada ya la marcha, Greta Thunberg ha tenido que abandonar la manifestación por una cuestión de seguridad, según ha confirmado la adolescente antes de subirse a un vehículo eléctrico. "Tenía muchas ganas de estar en la marcha, pero es una cuestión de seguridad", ha lamentado Thunberg antes de subirse al coche. Fuentes de Juventud por el Clima han confirmado a Europa Press que la joven ha acudido directamente a Nuevos Ministerios, donde se ha instalado un escenario donde Thumberg se ha dirigido a los manifestantes y ha leído un manifiesto.
Y es que la Policía Nacional ha tenido que dispersar una docena de encapuchados, vestidos de negro, que se habían infiltrado en la manifestación. A estas horas varios de ellos están siendo identificados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras lanzar objetos a la altura del Museo del Prado en el Paseo de Recoletos. Los encapuchados iban, en un principio, integrados en el tramo final de la manifestación, muy cerca de donde estaban algunos representantes de partidos políticos. Además, la Policía se ha agrupado y colocado en posición de carga policial por si tuviera que actuar y, al mismo tiempo para proteger a los manifestantes de cola.
Así, la joven activista ha puesto el broche a la Manifestación por el Clima y ha asegurado que la sociedad no va a dejar a los líderes políticos que sigan traicionando a la población por su falta de actuación contra el cambio climático. "Los líderes políticos nos están traicionando y no vamos a dejar que eso siga sucediendo, que se salgan con la suya. Decimos: Basta ya, el cambio viene os guste o no. No tenemos otra opción", ha sentenciado Greta en la Plaza de Nuevos Ministerios, donde ha terminado la marcha climática.

La joven ha saludado a los asistentes en un perfecto español con un "¿Cómo estáis?, a los que ha dado las gracias por acudir y ha añadido que está "muy contenta" por estar en Madrid. Thunberg ha manifestado que el mundo está "en el medio de una emergencia climática" y ha pedido salir de la zona de confort. "Eso es lo que estamos haciendo aquí: Decir a los responsables políticos que deben ser responsables y proteger el futuro de las nuevas generaciones", ha explicado.
Además, ha subrayado que, aunque los líderes políticos se reúnen en Madrid para "negociar" el futuro de los manifestantes, para Greta, la esperanza "no se encuentra entre los muros de la COP25", sino que está aquí, con los manifestantes. La activista ha señalado que parece que "por lo menos" hay 500.000 personas participando en la Marcha por el Clima. A los participantes les ha dicho que ellos son la esperanza.
"Necesitamos que sigáis. Tenemos que aprovechar el impulso y seguir avanzando. Que las personas del sur escuchen nuestra voz y para ayudar a las personas que más sufren en esta emergencia climática", ha añadido la adolescente sueca que confía en que el cambio va a llegar de las masas, de las personas que piden acciones. "Eso somos nosotros; los que vamos a traer el cambio aquí", ha manifestado.
En ese contexto, ha reclamado a los responsables políticos que adelanten a la sociedad que es la que "ahora mismo" está liderando la lucha contra la emergencia climática. "Ellos deben seguirnos a nosotros. Ahora estamos marcando el camino y ellos deben hacer su trabajo", ha insistido. La joven ha dado las gracias a los manifestantes antes de terminar y a continuación han dado comienzo varias actuaciones musicales.