Concha Márquez Piquer (Conchín familiarmente) vivió siempre a la sombra de su madre, la gran Concha Piquer. Ni desaparecida esta pudo desprenderse de la leyenda. Y eso que tenía facultades para ser también una gran cantante, como lo demostró cada vez que la dejaron. Ha muerto apartada de la vida artística y social a los 75 años. Estaba casada con el actor Ramiro Oliveros. Su padre fue el torero Antonio Márquez y Serrano.
Concha no tuvo una vida fácil a pesar de que contaba con el respaldo de una economía saneada de la madre y de sus innumerables contactos. Gracias a ellos pudo recibir una esmerada formación internacional. Con solo 17 años se casó con el torero Curro Romero, del que se separó en 1979. Tuvieron dos hijas, Conchitín y Coral. Esta última falleció en un accidente de tráfico en Estados Unidos en 1986. La pérdida supuso un golpe del que nunca se repuso. Con su segundo marido tuvieron a su hija Iris. Su madre había fallecido en 1990.
Poseedora de una voz extraordinaria, sus progenitores le proporcionaron vehículos escénicos para su lucimiento. Además de los conciertos -se presentó como cantante en el madrileño Calderón- protagonizó algunos espectáculos musicales de escaso éxito. En 1971 García Abril y Calvo Sotelo le escribieron Un millón de rosas, que se estrenó en el teatro Maravillas, con Pedro Osinaga y dirección de José Osuna. Más tarde, en compañía de la gran Conchita Montes, de Alfredo Mayo y de Vicente Parra, estrenaron en el Barceló Aplausos, un musical con el que había triunfado Lauren Bacall. Tampoco tuvo mucho recorrido. La última aparición en un montaje escénico fue gracias a José Tamayo que, en 1992, montó en su renacido Nuevo Apolo, Madrid, Madrid. Conchín debía medirse con Marujita Díaz y salía perdiendo, aun superándola con su voz.
En sus conciertos eran inevitables las coplas que había inmortalizado la Piquer. Raramente se recuerda un tema original de la hija que se hiciera popular. Tal vez ella fuera la responsable de su irregular carrera, pero no se le hizo justicia a sus facultades.
La artista fue internada hace un mes en la clínica Quirón ante sus problemas respiratorios. No ha podido superarlos y su muerte se ha diagnosticado por pulmonía. Será enterrada en el cementerio de San Isidro junto a su madre en una ceremonia que el viudo y las hijas quieren que tenga la mayor intimidad.
Concha Márquez Piquer nació en Buenos Aires el 31 de diciembre de 1945. Ha muerto en Madrid el 18 de octubre de 2021.