El cannabis es una planta que pertenece a la familia de las cannabáceas, dentro de la que se distinguen tres géneros diferentes: cannabis sativa, cannabis índica y cannabis ruderalis. En contra de lo que muchas personas tienden a pensar, las diferencias existentes entre cada tipo de cannabis no reside solo en los efectos que provocan en el usuario, sino que cada tipo hace referencia a unas características físicas concretas y una procedencia distinta. Los efectos que producen dependen sobre todo de factores como la ratio y las distintas combinaciones en cuanto a la concentración de cannabinoides y terpenos de cada tipo de cannabis, además de por supuesto ser un factor determinante la cantidad consumida o la tolerancia al cannabis de cada usuario.
Qué diferencia existe entre cáñamo o marihuana
Es muy habitual escuchar cómo una gran parte de la sociedad hace referencia indistintamente a los conceptos cáñamo y marihuana, pero ¿son la misma cosa?.
En efecto el cáñamo y la marihuana son la misma planta Cannabis Sativa L. Se conoce como cáñamo a aquellas variedades de cannabis sativa L que tienen una concentración de THC inferior al 0,3%, la cuál no provocan ningún tipo de efecto psicoactivo. Por su parte, se conoce como marihuana a todas las plantas de Cannabis Sativa L que cuentan con una concentración de THC superior a 0,3%.
El cáñamo se utiliza con una gran variedad de finalidades: se hace uso de él para la fabricación industrial de fibras, aceites alimentarios de semilla, de papel, de tejidos, cosméticos, etc. Sin embargo, el uso de la marihuana, está más destinado a un uso recreativo o medicinal. También conviene señalar que el término marihuana comenzó a usarse con connotaciones peyorativas, ya que se asociaba de manera errónea a hábitos drogodependientes.
Por último, la diferenciación entre cáñamo y marihuana también responde a una finalidad legal.
Qué es el THC
Las plantas de cannabis contienen una gran cantidad de fitocannabinoides. Uno de los fitocannabinoides más famosos es el tetrahidrocannabinol, más conocido como THC, que es la sustancia psicoactiva, esa que hace que los usuarios de marihuana sientan los efectos medicinales, eufóricos o relajantes de su consumo.
El THC es una sustancia prohibida por la legislación española. Es por eso por lo que cualquier persona puede comprar sin problemas semillas de cannabis, ya que las semillas no contienen THC, aunque a medida que la planta va creciendo, va desarrollando su contenido en THC. Si tienes curiosidad por conocer todos los aspectos legales relacionados con esta planta, sus flores y los potenciales y prometedores negocios que se pueden basar en ellas, puedes consultar en alguno de los diversos despachos especializados en este tipo de asuntos, entre ellos destaca Sofer Abogados, un bufete con más de doce años de experiencia, que además de ofrecer servicios para introducirse en el sector del cannabis, trabaja a nivel político para poner en marcha una Regulación Responsable del Cannabis Sativa L en España.
Qué es el CBD
Otro de los fitocannabinoides presentes en la planta del cannabis es el cannabidiol, una sustancia que recibe el nombre abreviado de CBD, este aceite se extrae de las plantas de cáñamo, que a pesar de no contener THC, si que contienen este otro cannabinoide. El CBD se extrae principalmente de las flores y hojas con resina de las plantas de cáñamo industrial y posee una buena cantidad de propiedades, muchas de ellas terapéuticas: ayuda combatir dolencias como la artritis reumatoide, la fibromialgia, enfermedades inflamatorias, la osteoporosis, así como otras enfermedades como la psoriasis o la dermatitis. Por si fuera poco, es una buena manera de controlar tu salud cardiovascular, lo que reduce el riesgo de sufrir ataques al corazón. Es por todas estas propiedades que el aceite de CBD cuenta cada vez con más adeptos y usuarios.