El distrito de Chamberí, en pleno corazón de la capital, acoge un buen puñado de joyas arquitectónicas. De la plaza que lleva su mismo nombre, con el emblemático templete en su epicentro, al majestuoso Palacio de los marqueses de Borghetto, pasando por los no menos icónicos monumentos en memoria de personajes tan relevantes de las letras españolas como Francisco de Quevedo o Rubén Darío. Sin embargo, los esfuerzos de la vecindad se centran ahora en la conservación de otro de sus edificios históricos: el Instituto Homeopático y Hospital de San José, así como sus jardines aledaños. Se trata de un edificio decimonónico, declarado Bien Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento desde 1997 y rehabilitado con dinero público, que, tal y como asegura el PSOE de Chamberí, “va a entrar en el codicioso mercado inmobiliario de los fondos buitre, cerrándose al uso público de los madrileños”.
La promotora inmobiliaria EG 3&5 SL, actual propietaria del inmueble, presentó el pasado verano el primer proyecto de rehabilitación al Ayuntamiento de Madrid para la creación de una escuela estadounidense de carácter privado. El documento, que recoge importantes modificaciones tanto en el Homeopático como en el Palacete del Marqués de los Salados, ambos ubicados en la calle Eloy Gonzalo, no fue entonces acogido de buen grado por los técnicos del Consistorio al considerar que, dado su alto grado de protección, la importancia de los trabajos bien requiere de un Plan Especial que garantice su conservación. Es por ello que la licencia de obras aún no ha sido concedida y los trabajos continúan paralizados a la espera del ‘ok’ definitivo por parte del área de Desarrollo Urbano.
Fuentes municipales aseguran a Madridiario que el Plan Especial, el instrumento que regulará el régimen de obras permitido en un BIC, “se está tramitando”. Como paso previo a su aprobación definitiva, el proyecto tendrá asimismo que pasar por las comisiones de Patrimonio. Por su parte, desde la Comunidad afirman que el seguimiento y control son “constantes” y, hasta la fecha, se ha ido requiriendo más información al promotor. Una vez se reciba toda la documentación, se analizará y dará una respuesta definitiva “teniendo como prioridad el cumplimiento de la ley y la conservación del patrimonio”. En concreto, se han solicitado mayor grado de detalle en torno a las actuaciones sobre la carpintería, la cubierta, la cornisa y la escalera, así como la necesidad de acreditar el color del revoco de la fachada y de la pintura de los pies derechos de la galería.
Pese a que aún no se cuenta con permiso de obra para actuar sobre el BIC y, por ende, aún se desconocen los plazos en los que se enmarcará la reforma, la web de Brewster Elementary School estuvo recogiendo solicitudes de admisión con vistas al curso escolar 2023-2024 hasta el pasado 1 de febrero. Pese a no contar con garantía alguna de que las obras puedan finalmente ejecutarse, el centro mantiene su firme intención de arrancar la andadura en nuestro país el próximo mes de septiembre. El precio de las matrículas supera los 60.000 euros anuales.
"El centro lleva en desuso casi 30 años"
La calma con la que las instituciones revisan el plan, lejos de tranquilizar a la vecindad, ha generado una gran inquietud. Tanto es así que, convocada por numerosas entidades políticas y ciudadanas y bajo el lema ‘El Homeopático se queda. Recuperemos el edificio para los vecinos y vecinas de Chamberí’, el domingo se celebró una concentración que reunió a varios cientos de personas frente al instituto. “El centro lleva más de 30 años en desuso y, aunque la Comunidad comenzó a invertir en él hace unos 15 años, todavía pertenece a una propiedad privada. Es una situación muy triste. Exigimos tanto al Gobierno regional como al Ayuntamiento que haga una oferta para recuperar el Instituto Homeopático, que vuelva a ser público y que se pueda destinar a actividades sociales y culturales en el distrito”, explica Pilar Rodríguez, portavoz de la Asociación Vecinal El Organillo de Chamberí, uno de los colectivos impulsores de la protesta.

La movilización se enmarca en un contexto de gran disgusto vecinal como consecuencia de la falta de dotaciones públicas. “Pese a ser una zona muy céntrica, en Chamberí apenas disponemos de dotaciones públicas. No hay parques, solo tenemos un centro cultural, dos centros de mayores para una población muy envejecida... Tenemos muchas necesidades, nos sentimos abandonados por lo público y recuperar este edificio nos abriría muchas posibilidades”, añade tras asegurar que no tiene “ninguna duda” de que la licencia será finalmente concecida. “Ya sabemos como funciona este Ayuntamiento”, concluye.
Trifulcas legales y “actuaciones a la madrileña”
En la movilización del pasado domingo participaron además numerosas personalidades de la oposición al Gobierno, tanto a nivel regional como municipal. Entre ellas figura el diputado socialista en la Asamblea de Madrid Diego Cruz, quien lleva años planteando alternativas para la recuperación del inmueble: “Si lo que ha ocurrido con el Instituto Homeopático ocurre en Reino Unido en vez de en España, la BBC produciría una serie. Muchas de las actuaciones que se han llevado a cabo en las últimas décadas resultan muy difíciles de comprender”.
"Si esto ocurre en Reino Unido, la BBC haría una serie"
Desde el fallecimiento sin descendencia del Marqués de Núñez, pionero de la homepatía española y creador del Instituto, arrancaría un litigio legal que acabó por otorgar a María José Fernández Rodríguez el marquesado y, por ende, la propiedad del inmueble. En paralelo, la Comunidad de Madrid efectuaba cuantiosas inversiones, próximas a los cuatro millones de euros, en el edificio. El Ejecutivo liderado por Alberto Ruiz Gallardón destinaría una importante partida a evitar que el Instituto se viniese abajo, algo que los socialistas incluso agradecen. Apenas unos años después, ya con Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad y con el actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, como director general de Patrimonio Histórico, se invertirían hasta tres millones más para labores de mejora y reacondicionamiento. A juicio de Cruz, esta segunda intervención tendría lugar, “tal y como diría la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, a la madrileña. Es decir, sin licencia ni documentación que avale la protección del BIC en el transcurso de las actuaciones”.
La promesa de devolver el centro a los vecinos del barrio nunca se tradujo y, tras un breve periodo de uso por parte de la Universidad de Alcalá, el Instituto Homeopático caería en “el desuso y el abandono”. Ya en 2019, los técnicos de Patrimonio visitan de nuevo las instalaciones y certifican “el total abandono del jardín, lo que podría dar lugar a incendios, la imposibilidad de acceder y comprobar el estado de la instalación eléctrica y el mal estado de la mampostería”. Lejos de poner freno al deterioro, “no se arregla nada y todo sigue igual”, continúa el diputado.
Lo más grave, asevera Cruz, es que tanto la Comunidad como el Ayuntamiento renunciaron en su momento al derecho de tanteo sobre el inmueble, "lo que ha terminado por provocar que el centro acabase en manos de una empresa privada constituida, como se puede comprobar por su propio nombre, en exclusiva para tal fin”. Asimismo, la concesión del cambio en el uso de suelo, de sanitario a educativo, es “la última pieza del rompecabezas y ejemplifica la colaboración necesaria de ambos ejecutivos en la cuestión. Han llegado a reconocer públicamente que invirtieron en el Homeopático pese a conocer que existía un litigio en torno a la propiedad y, a posteriori, renuncian a pelear por recuperarla”, zanja.