El Corral Cervantes, levantado junto al invernadero de Arganzuela, ha cambiado la programación en este comienzo de septiembre. También anuncia que permanecerá abierto varias semanas más, hasta el 17 de octubre.
Estos días, en funciones de tarde y noche, se representan El Quijote y La escuela de los vicios.
El actor aragonés Luis Hostalot lleva varios años pegado a la figura del ingenioso hidalgo. Él narra algunas de sus aventuras en lo que, comúnmente, llamaríamos monólogo, pero que yo prefiero denominar ‘bululú’. Esta era la forma más básica de representar en el siglo XVI según El viaje entretenido. El bululú era un solo actor viajando a pie y representado con los mínimos elementos disponibles. Hostalot llega al escenario del corral con dos maletas y de ellas extrae una serie de complementos que vemos enseguida como se transforman en el caballo Rocinante, en el casco o en la armadura de don Quijote. El actor, a modo de narrador, nos introduce en episodios como la lucha contra los carneros o los molinos y pronto comprobamos que también se desdobla en Sancho Panza. No necesita más que la palabra y cuatro trastos artesanales para representarnos la locura y el amor por Dulcinea del Caballero de la Triste Figura.
En la sesión nocturna la compañía Morfeo pone en escena La escuela de los vicios, de don Francisco de Quevedo, un espectáculo que llevan representando de 2014. Aquí son tres los intérpretes que traen al siglo XXI las mordaces reflexiones de Quevedo sobre la sociedad española, vigentes en cualquier siglo. En esa escuela se enseña a mentir, a robar, a mandar… El diablo Cojuelo y dos alumnos aplicados van logrando títulos, desde bachiller a catedrático, a base de poner en práctica lo aprendido. Quevedo pone ejemplos y este espectáculo, entre lección y lección teórica, escenifica algunos de sus entremeses. Así los aplicados alumnos y su maestro acaban convertidos en Ministro, Magistrado y Banquero. Como en los primitivos corrales, pocos elementos necesitan los actores para su representación: una alacena de la que sacan el atrezo, unos bancos y un escueto vestuario para los entremeses. La dirección corre a cargo de Francisco Negro, adaptador también de los textos, y los tres intérpretes son Mayte Bona, Felipe Santiago y Francisco Negro.
El Quijote se representará hasta el 12 de septiembre y La escuela de los vicios hasta el día 19 de septiembre. En la prolongación de la temporada se repondrán No hay burlas con el amor, Casa con dos puertas y el Musical Barroco, entre otras propuestas.