La Fundación para el Conocimiento madri+d, órgano responsable de asegurar la calidad de la enseñanza universitaria en nuestra región, ha hecho entrega este viernes de sus primeras Acreditaciones Institucionales a dos centros de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
La Acreditación Institucional reconoce la competencia y madurez de las universidades como principales garantes de la calidad de la formación universitaria y pone en valor la calidad y la excelencia de los centros universitarios acreditados, en este caso la Escuela Técnica Superior de Edificación y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPM.
El acto de entrega, que ha tenido lugar este viernes en la nueva sede de la Fundación, ha contado con la presencia del Consejero de Educación e Investigación en funciones, Rafael van Grieken; el Director General de Investigación e Innovación de la Comunidad de Madrid, Alejandro Arranz, y el Director de madri+d, Federico Morán, entre otras autoridades del ámbito universitario de nuestra región. Por parte de la Universidad Politécnica de Madrid, han asistido su rector, Guillermo Cisneros; el director de la ETSI de Industriales, Óscar García y la Secretaria Académica de la ETS de Edificación, Nuria Llauradó, además de otros representantes de esta institución.
Garantía de calidad
La Fundación madri+d puso en marcha la Acreditación Institucional en marzo de este año con el objetivo de reducir la carga de trabajo y la burocracia asociada a los múltiples procesos de evaluación de títulos individuales por parte de las universidades madrileñas y de la propia Fundación como agencia de aseguramiento de calidad de la formación universitaria en la Comunidad de Madrid.
Así, al haber obtenido la certificación de sistema interno de garantía de calidad y de más del 50% de sus títulos de Grado y Máster, los dos centros acreditados no tendrán que evaluar sus títulos individualmente durante los próximos 5 años.
La Universidad Politécnica de Madrid, pionera en la Comunidad de Madrid y en toda España, en la implantación de sistemas de garantía y mejora de la calidad de la formación impartida, y en la demostración, mediante procesos de evaluación externa del buen funcionamiento de los mismos, vuelve a situarse a la vanguardia de la excelencia formativa en el sistema universitario.
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