José Luis Martínez-Almeida continua borrando, poco a poco, todo resquicio de la etapa de su predecesora, Manuela Carmena. Este jueves, el diario El País ha informado de que el Gobierno municipal (formado por PP y Ciudadanos) ha decidido clausurar la Oficina de Derechos Humanos y Memoria, que fue puesta en marcha en 2017 por el anterior Ejecutivo. El motivo, explican a Europa Press fuentes cercanas al Consistorio es que la misma "no ha servido a sus fines sino a ser correa de transmisión del sectarismo del gobierno de Carmena".
Era el tercer teniente de alcalde de la anterior corporación, Mauricio Valiente, quien estuvo al frente de esta Oficina. A día de hoy, en ella trabajan tres funcionarios, que hasta su cese, estaban dirigidos por Rafael Escudero y Txema Urkijo. Durante su tiempo en vigor, la Oficina organizó numerosos actos. Entre ellos, uno de reparación institucional del pueblo gitano. Además, se propuso la eliminación de cualquier vestigio franquista de la capital. Asimismo, su función también pasaba por vigilar la aplicación del plan estratégico de Derechos Humanos aprobado por el equipo Municipal y por la puesta en marcha de las medidas estipuladas por el Comisionado de la Memoria Histórica.
En este sentido, la actual Corporación defiende que la Oficina se opuso "a todo tipo de apoyo a los opositores demócratas de Venezuela acordado en el Pleno" porque sus antecesores, dicen, "hizo de la misma un instrumento de discordia y confrontación en relación con la memoria histórica". Así, las mismas fuentes aseguran que "solo" ha reconocido a unas víctimas "de atropellos a los derechos humanos y no a todas", algo que terminó en la "disolución del comisionado de memoria histórica creado por todos los grupos municipales".
Frente a ello, ahondan, el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida mostrará su reconocimiento y su respeto a todas las víctimas de violaciones de derechos humanos "sin exclusión". "No miraremos el color político de los verdugos para hacer ese reconocimiento como ha hecho durante estos años el gobierno de Carmena", han apuntado. Además, se han preguntado "para qué sirve una oficina de derechos humanos que rechaza poner una pancarta recordando a Miguel Ángel Blanco en Cibeles".
Cambio de nombre de calles
Preguntada por esto, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la portavoz del Ayuntamiento, Inmaculada Sanz, ha ahondado en esa idea de no realizar una política de memoria "revanchista". Asimismo, ha explicado que esa también será la línea en el tema del callejero franquista. La exalcaldesa Carmena realizó varios cambios de nombres y algunos de ellos han sido recurridos por la Justicia.
De este modo, Sanz ha anunciado que esperarán a que esas sentencias se publiquen y que, después, tomarán decisiones "con afán de convivencia y no de revanchismo". Por su parte, el diario ABC publicó que el equipo de José Luis Martínez-Almeida no revocaría las decisiones del anterior Consistorio y solo cambiaría aquellas que mandara la Justicia. Hermanos García Noblejas o el general Millán Astray son varias de las vías capitalinas afectadas.