Acercamiento de Ciudadanos y Vox antes de una semana crucial. Pese a negarlo hasta la extenuación, por fin este domingo el líder naranja en Madrid, Ignacio Aguado, se ha reunido con Rocío Monasterio.
Se ha tratado, tal y como han explicado fuentes de Ciudadanos, de un encuentro “cordial” en el que ambos han podido “conocerse y hablar”, ya que no habían coincidido mucho más que en los dos debates electorales previos a las elecciones del 26 de mayo.
Con este movimiento quedan contentas las dos partes: Aguado porque no ha habido foto -ha sido secreto- y Monasterio, porque al fin ha sido aceptada como interlocutora. Con todo, la ‘necesidad’ de este encuentro radica en que viene antes de unos días que serán cruciales.
El martes, la Asamblea se constituirá en el primer Pleno de la nueva Legislatura. Esto no afecta en gran medida a la formación del nuevo Gobierno autonómico pero sí en las aspiraciones del partido naranja, que ya pidió al PP presidir la Cámara -ya barajan varios nombres que no incluyen a Ángel Garrido- a cambio de aceptar un ejecutivo de coalición y hacer presidenta a la popular Isabel Díaz-Ayuso.
Lo que pasa es que ese pacto de poco sirve sin el visto bueno de Monasterio, que llegó a amenazar con votar al PSOE para meter presión a Cs. En este punto, no parece que ese extremo se vaya a cumplir ya una vez ha caído el veto. Ahora ya solo falta que Begoña Villacís acepte reunirse con Javier Ortega Smith.