Llega el buen tiempo. La primavera está llamando a la puerta y, con ella, toda una gama de nuevos colores que van a revitalizar nuestro look. La moda que viene está a punto de florecer y las tendencias apuntan a dos conceptos: intensidad y estilo.
Tras un largo y blanco invierno, es la hora de disfrutar de una auténtica explosión de color. Muchos contamos los minutos hasta la llegada de la primavera: el próximo 20 de marzo cruzaremos esta simbólica frontera que fija el calendario. Pero, para entonces, ya habremos empezado a salir del letargo y la calidez de los planes en casa a los que nos obliga el frío para disfrutar de tardes cada vez más largas y soleadas.
Es el momento de volver a las calles, reír en compañía y actualizar nuestros perfiles de las redes sociales. Y, para eso, toca darle una vuelta a nuestro look y acompasarlo a la vitalidad que caracteriza la estación florida. Las tendencias que llegan con la nueva temporada nos brindan la mejor oportunidad para lucir amarillos, ocres, rosas, rojos y casi cualquier energy. Hazlo sin miedo. El Instituto Pantone ha elegido el ultra-violet como el color del año, una apuesta por el virtuosismo, la originalidad y, sobre todo, la versión más intensa, viva y electrizante de nuestro outfit. Las pasarelas se han rendido ante esta apuesta, que es mucho más urbanita y ponible de lo que puedas pensar.
Sabemos que no estamos tan acostumbrados a conjuntar el ultravioleta como el greenery con el que nos vestimos en la temporada pasada o la paleta hueso y los brillos disco que han destacado en la última Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid. Pero tenemos la solución. Si te aburre el total look pero no manejas el color-block, no renuncies al toque que puede marcar la diferencia. Al color del año le va el pelo del año y la primavera es de las castañas. Un cabello con el punto exacto de rojizo dará a nuestras prendas lavanda saturado la nota cálida, rotunda y elegante que necesitan. Cenizas y chocolates aportan además una intensidad renovada a nuestro rostro. Solo hay que saber elegir el tono que más nos favorece y seguir unos pequeños consejos durante el proceso de coloración que podemos hacer en nuestras propias casas.
Como el ultravioleta, el castaño nos adentra en un mundo complejo que esconde una variedad de matices casi infinita. Esta característica es, en realidad, toda una ventaja, pues permite resaltar cualquier mirada, cualquier rasgo y cualquier piel. Las californianas o el decolorado extremo, absolutamente indispensables hace nada, se han quedado atrás en la moda capilar. El castaño es el tono de pelo llamado a brillar tanto en cortes rectos que se quedan por encima de los hombros como en largas melenas onduladas. Así lo están demostrando actrices, cantantes y modelos en las últimas presentaciones de moda, arte y cine que estamos viendo.
Pero, ¿por qué pararse en el pelo? Un aporte extra elegante y discreto puede subrayar el misterio, la firmeza y el empoderamiento asociados al tándem cromático de la primavera. Los complementos son, sin duda, la opción para recoger ese espíritu rejuvenecedor y descarado que nos llevará hasta el verano. Brazaletes dorados, pintalabios púrpuras con reflejos carmesíes y chubasqueros de charol serán siempre nuestros grandes aliados. También, los bolsos, monederos, paraguas y zapatos de estética print, esa que parece haber llegado para quedarse entre el repertorio de recursos con los que sorprender en el día a día. El buen tiempo está a la vuelta de la esquina y hay que prepararse para disfrutarlo.