Las discordancias entre el Partido Popular de Galapagar y la oposición han llevado a la celebración de un Pleno Extraordinario el 15 de noviembre para aprobar los presupuestos generales de 2018 a través de una cuestión de confianza, algo que no ha parecido correcto a Galapagar en Común-IU.
Muchos ayuntamientos inician la carrera contrarreloj para aprobar los presupuestos generales del próximo 2018, pero en Galapagar está resultando difícil poner de acuerdo a los diferentes grupos municipales.
El pasado viernes 10 de noviembre se celebró un Pleno Extraordinario dedicado a la aprobación de los presupuestos, pero el alcalde decidió suspender el punto del orden del día tras presentar Galapagar en Común-IU un total de 30 enmiendas de última hora.
En un comunicado emitido por el Consistorio, el Concejal de Hacienda, Juan Antonio Francés, señaló que “la oposición había presentado un gran número de enmiendas y sugerencias que podríamos llamar enmiendas de demolición de los presupuestos del 2018”. La oposición rechazaba así el proyecto presentado por el grupo popular que pasaba por destinar casi 27 millones de euros y una inversión para el próximo año de 3,5 millones de euros a obras de mejora y reposición en infraestructuras y edificios de uso general, además de rehabilitar servicios públicos.
Así, el alcalde de Galapagar, Daniel Pérez Muñoz, anunciaba que el 15 de noviembre se realizaría un nuevo Pleno Extraordinario para plantear la aprobación de los presupuestos a través de una cuestión de confianza y resolver así la situación de “bloqueo institucional”.
“Es una irresponsabilidad dejar que Galapagar mantenga un año más unos presupuestos prorrogados por lo que, ante el rechazo de todos los grupos de la oposición al nuevo presupuesto, no me queda más remedio que tomar esta medida para que no perjudiquen a los vecinos de Galapagar”, declaró en el comunicado.
De esta forma, si saliese adelante la cuestión de confianza, los presupuestos quedarían aprobados y la oposición tendría un mes para presentar una moción de censura, algo que ha sido criticado por Galapagar en Común-IU. “No podemos presentar moción de censura. Va a salir reforzado el alcalde y se aprobarán los presupuestos. No hay otra opción”, ha declarado Celia Martell, concejala de la oposición en el Ayuntamiento.
Para que la moción de censura saliera adelante se necesitarían 12 votos a su favor, algo inviable ya que la oposición solo cuenta con 11 concejales. “Es una nueva estrategia del alcalde”, ha criticado Martell, destacando que las enmiendas presentadas por Galapagar en Común-IU, que el alcalde tachó de “ilegales”, son completamente legales.
El artículo 90 del Reglamento Orgánico Municipal sostiene que las enmiendas pueden presentarse directamente en el Pleno, afirmación a la que se aferran desde el grupo municipal de la oposición de Galapagar, haciendo hincapié en que el alcalde se negó a votar las enmiendas por miedo a que saliesen. “El alcalde no quiso votar las enmiendas legales por miedo a que saliesen. La mayoría estaban de acuerdo con ellas”, ha comentado la concejala de Galapagar en Común-IU.
Martell ha asegurado que el regidor está evitando las enmiendas y que la situación está “al borde de la legalidad”. También ha informado que el partido está planteando llevar el caso a lo contencioso administrativo, a pesar de saber que esa no es la solución. “Esto es otra jugada más al borde de la ley y el alcalde sabe que está actuando mal”, ha sentenciado.