Esteve Soler, el autor de los textos, dice que su teatro quiere inspirarse en el ‘Grand guinol’, un movimiento parisino surgido a final del siglo XIX y que se mantuvo activo durante más de medio siglo. ‘Contra la democracia’ es un conjunto de siete piezas que el dramaturgo agrupa en una ‘trilogía de la indignación: Contra el progreso, Contra el amor y Contra la democracia. Ninguna de las historias está relacionada entre sí. Pero todas plantean genéricamente cuestiones sobre la perversión del sistema democrático, dudas acerca de la falta de representatividad política y advierte de las amenazas que se ciernen sobre el funcionamiento de una sociedad cada vez más deshumanizada. A pesar de la densidad argumental, el autor no renuncia al humor negro, casi al esperpento, en la línea anunciada de ese gran guiñol.
Los textos, comenzados a escribir en 2010, ya han sido representados en países como Alemania, Estados Unidos, Francia, Suiza, Grecia, Venezuela y Chile, lo que parece confirmar la universalidad de esta propuesta teatral.
La dirección del espectáculo es de Antonio C. Guijosa. Está interpretado por José Vicente Moirón, Gabriel Moreno, Memé Tabares y Marina Recio.