La Comunidad de Madrid, mientras realizaba obras en la Iglesia del Convento de las Mercedarias de la Purísima Concepción, conocida como 'Las Góngoras', ha encontrado un lienzo que no se conocía del artista Juan de Alfaro, pintor del s. XVII y discípulo de Velázquez. El cuadro se titula 'La Última Cena'.
Durante una visita al convento, el consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad, Ángel Garrido, ha señalado que este cuadro es una "grata sorpresa" para la Comunidad de Madrid, que sólo contaba con una obra catalogada del autor barroco. "Aunque está en la zona de clausura y no puede ser visitado, es una joya más que recuperamos para nuestro patrimonio", ha declarado durante el paseo, en el cual le ha acompañado la directora general de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini.
El restaurador Iván José López, presente durante la visita al convento, ha detallado que la obra de gran formato de Alfaro, 'La Última Cena', cuenta con la excepcionalidad de estar firmada por su autor aunque, en un primer momento, nadie se percató de este hecho al apreciarse mejor la firma de su último restaurador.
De manera paralela al descubrimiento del cuadro, la Comunidad de Madrid ha concluido la restauración de los retablos de Nuestra Señora de la Soledad y del Cristo de la Buena Muerte, dos obras barrocas enmarcadas en el proyecto de restauración integral del Gobierno regional en la iglesia, que cuenta con una inversión de 21.000 euros.
Mediante este programa de intervención, la Comunidad pretende dar solución a problemas estructurales de las obras (láminas doradas y policromía de los retablos) y a los problemas estéticos (relacionados con el ennegrecimiento de la madera y el barniz a causa del tiempo y el humo de las velas), según ha señalado López. Con estas dos últimas actuaciones, la Comunidad cuenta ya con siete restauraciones en Las Góngoras y sólo les faltaría una, un lienzo de gran formato del siglo XIX.
La Iglesia de Las Góngoras es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca madrileña de la segunda mitad del siglo XVII y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento en el año 2012. Entre los elementos de interés artístico que alberga, destaca el conjunto de ocho retablos-hornacina de la iglesia. Seis ya habían sido restaurados en los últimos años por la Comunidad de Madrid y los dos restantes han sido recuperados este año: La embocadura del Altar del Cristo de la Buena Muerte y el dedicado a la Virgen de la Soledad, el más importante artísticamente.