El incendio de los neumáticos de Seseña, declarado en la noche del 12 al 13 de mayo de 2016, pudo haber sido provocado por una disputa familiar.
Las investigaciones de la
Guardia Civil apuntan a que el incendio de Seseña fue provocado por una rencilla familiar entre dos cuñados. El suceso se llevó por delante unas 90.000 toneladas de neumáticos.
Según informa
El País, los informes del Seprona culpan al único imputado en el caso, Javier M.P. -
detenido el pasado mayo-, de querer perjudicar a su
cuñado y a su
hermana. La principal prueba contra él es su teléfono móvil, que lo sitúa en el lugar del suceso horas antes de que se detectasen las primeras llamas.
Javier no quería que la empresa de su familiar se beneficiara del tratamiento futuro de las ruedas de Seseña,
servicio que la Administración estaba pendiente de adjudicar.