El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes la declaración de Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid del 'Día de la Vaquilla', celebración que tiene lugar cada mes de enero en el municipio de Los Molinos.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado que la fiesta de la Vaquilla de Los Molinos sea considerada a partir de ahora como Bien de Interés Cultural.
La celebración de San Sebastián en Los Molinos es más que una fiesta religiosa. Cada 19 de enero cofrades y dulzaineros rondan por las calles del pueblo cumpliendo con una tradición cuyas raíces históricas se remontan a la Edad Media. El más joven de los participantes ejerce la función “botero”, ofreciendo vino al resto de asistentes hasta que al llegar la medianoche se reúnen en la iglesia para cantar las clásicas letanías al santo.
El día siguiente, festividad de San Sebastián, comienza con un toque de diana antes de que los cofrades vuelvan a encontrarse para asistir a la misa y posterior procesión. Acto seguido, los miembros de la Hermandad invitan en la Casa de San Sebastián a un aperitivo a vecinos y visitantes, un acto previo a la comida que disfrutan los hermanos (solo son hombres) en privado.
Tras la comida tiene lugar el evento más singular de esta fiesta: la suelta de la vaquilla a partir de las 12 de la noche. Esta no es otra que un cofrade ataviado con un artilugio compuesto por cuernos de toro y rabo que acompañado de 6 u 8 cofrades jóvenes con cencerros colgados de la cintura a modo de cabestro, embiste a todo el que se encuentra. La jornada termina con una invitación popular a migas y vino tinto.
El 21 de enero ‘Día de la vaquilla’, esta hace su aparición pro las calles del pueblo acompañada por sus bueyes, vaqueros, tratantes y demás figurantes relacionados con la ganadería. A las 5 de la tarde ‘el animal muere’ en la plaza de Los Molinos hasta el año siguiente, que vuelve a resucitar.