El Juzgado de Instrucción 46 de Madrid ha archivado la parte que aún permanecía viva de la causa abierta contra los dos titiriteros investigados por una obra interpretada en los carnavales de Madrid en la que expusieron una pancarta con el mensaje "Gora Alka-Eta".
La causa contra los titiriteros de la compañía
Títeres desde Abajo que fueron
detenidos y enviados a prisión por cargos de
apología del terrorismo al mostrar una pancarta con el mensaje
'Gora Alka ETA' durante una representación infantil ha sido archivada totalmente por el
Juzgado de Instrucción 46 de Madrid.
El pasado junio, el juez de la Audiencia Nacional
Ismael Moreno archivó provisionalmente el procedimiento respecto a la comisión de un delito de
enaltecimiento del terrorismo. Ahora el juez de Madrid
José María Escribano hace lo mismo respecto al delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas.
En la obra
'La Bruja y Don Cristóbal', interpretada en esperanto, la bruja mataba a su agresor, mientras que otro guiñol vestido de policía golpeaba a ésta hasta dejarla inconsciente. En ese momento se elaboraba la famosa pancarta como prueba falsa para depositarla sobre el cuerpo de la bruja para que sea acusada por un juez.
El delito que investigaba
Plaza Castilla se refería a la posible lesión de la dignidad de las personas o al odio dirigido a determinadas entidades o colectivos, que este caso serían las Fuerzas de Seguridad del Estado o la judicatura. El Juzgado 46 asumió esta parte del caso después de que la
Audiencia Nacional alegara no tener competencia para investigarlo.
La defensa de los dos artistas, ejercida por el abogado
Jaime Montero, ha recordado tras conocer el sobreseimiento que colectivos como la policía o los jueces no cuentan con protección expresa en el Código Penal ya que éste no abarca las profesiones.
El juez Ismael Moreno envió a los dos artistas a la cárcel, a petición del Ministerio Público, el pasado mes de febrero después de fueran detenidos tras representar la obra en el barrio madrileño de Tetuán. Cinco días más tarde, les dejó en libertad y les impuso comparecencias en el Juzgado. También les prohibió salir del territorio nacional.