Hasta la fecha, se administraba en la semana 36 del embarazo o bien semanas antes en caso de sospecha de parto prematuro. Desde el inicio de la campaña de vacunación el pasado 3 de diciembre, la Consejería de Sanidad ha vacunado frente a la tosferina a 17.618 embarazadas.
La ampliación del intervalo de vacunación refuerza la protección tanto de los recién nacidos, como de los prematuros. El adelanto se adopta gracias a las gestiones realizadas por la Consejería de Sanidad con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para disponer de una partida adicional de 30.000 vacunas, algo difícil de conseguir ante una situación de desabastecimiento internacional de este producto.
El propósito de esta vacunación es proteger a los niños frente a la tosferina en sus primeros meses de vida, cuando la enfermedad es más grave. La medida ha demostrado ser muy eficaz y segura si se vacuna al menos dos semanas previas al parto para proteger al bebé desde ese momento hasta que se le administre al recién nacido su primera dosis.