El EIPE está formado por una médico, un enfermero y un conductor, y se desplaza diariamente a la zona de la Cañada Real (especialmente al sector 6) y al asentamiento de El Gallinero en un equipo móvil para dar asistencia sanitaria a esta población.
A pesar de que prácticamente toda la población cuenta con tarjeta sanitaria, o tienen posibilidades de obtenerla, no utilizan los servicios sanitarios de manera normalizada. Este hecho se explicaría por las dificultades de acceso (distancia, tiempo, costes…) a los centros sanitarios, los modos de funcionamiento del sistema sanitario (citas, trámites, seguimientos, horarios muy ajustados) y los estilos de vida de estas personas. “Allí si no tienes coche, es bastante complicado llegar hasta el centro de salud. Pueden tener coche pero no tener carnet o seguro. Nosotros lo que intentamos es ser el enlace entre el sistema sanitario convencional y la población que vive en la Cañada”, cuenta Santiago Agudo, enfermero de la EIPE.
La base atiende fundamentalmente a la población infantil y a las mujeres en materia de planificación familiar y sexualidad juvenil. Al mismo tiempo, trabajan para que los niños tengan una correcta vacunación, detectan y hacen seguimiento de enfermedades comunes en la infancia, sirven de enlace con los hospitales y tramitan la tarjeta sanitaria. “La cobertura vacunal que hay en esta población es bastante aceptable. Hay niños que no están vacunado pero lo general es que estén. Hay más niños vacunados que sin vacunar”, informa Santiago. Por otro lado, las enfermedades comunes en la infancia son las propias de los niños. “En la época de bronquiolitis, allí hay bronquiolitis. Sufren problemas dermatológicos por la sequedad, y traumatismos e incrustación de objetos extraños al andar descalzos” añade.
Un problema palpable entre los niños de estos asentamientos ilegales son los malos hábitos alimenticios. “Hay un abuso de dulces y bebidas azucaradas", asegura Santiago. " Esto se palia con la ayuda de Gabinete Dental que presta sus servicios en la educación y prevención de patologías de salud oral en menores con la colaboración de distintas asociaciones de la zona".
Las principales necesidades atendidas en la mujer son la captación y seguimiento del embarazo y la facilitación de métodos de planificación familiar. “Vemos si tienen tarjeta sanitaria. En el caso de que no tengan tarjeta sanitaria se le hace, en colaboración con la unidad administrativa del Centro de Salud Ensanche de Vallecas, como embarazada sin permiso de residencia. Le hacemos la analítica en el primer trimestre de embarazo y le solicitamos la cita para el control del embarazo en el centro de especialidades o en algunos casos en el hospital”. Los hospitales de referencia para esta población son el hospital Infanta Leonor y el hospital Gregorio Marañón.
Este dispositivo, además, visita a las personas mayores que viven en la Cañada Real con dificultades de movilidad y acceso a los servicios sanitarios.
El Equipo de Intervención en Población Excluida se forma a partir de la Comisión de población excluida de Villa de Vallecas, se encuadra dentro del Plan de exclusión social de la Comunidad de Madrid y depende funcionalmente de la Dirección Asistencial Sureste de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud.
Este equipo cuando se proyectó estaba pensado para que un trabajador social acompañará al médico y al enfermero, incluso se conocía como un vehículo socio sanitario. “Esta figura no llegó. No sabemos si debido a la crisis, pero nos vendría muy bien para ampliar nuestra visión en el campo de lo social”, relata Santiago.
Muchos de los problemas sanitarios que afectan a la población residente en la Cañada Real y en El Gallinero están vinculados a las características de habitabilidad de la zona y a las condiciones de vida precarias a las que están sujetos: suciedad, falta de agua, falta de alcantarillado, entorno insalubre, higiene deficiente y malos hábitos alimenticios. "Unos factores que impulsan a seguir trabajando para ayudar a esta población", concluye Santiago.