Este martes se firmó un acuerdo entre la Consejería de Educación y los sindicatos para negociar en el plazo de un mes un acuerdo sobre el nombramiento de profesores interinos, tras anularse la regulación establecida unilateralmente por la Comunidad de Madrid con Ignacio González al frente, que restaba peso a la experiencia. Se cumple así el mandato de los partidos de la oposición en la Asamblea.
La nota de la oposición dejará de ser el principal elemento para acceder a las listas de interinos de Educación. La Asamblea derogó el pasado 28 de diciembre el decreto que regulaba el acceso de estos profesores, aprobado por el Gobierno regional en 2013, con los votos de PSOE, Podemos y Ciudadanos. El PP no se sumó, pero ahora el Gobierno regional tiene que cumplir este mandato, que obliga a alcanzar un acuerdo con los sindicatos.
Este martes la Consejería de Educación y los sindicatos firmaron un acuerdo con el que se inician las conversaciones y se comprometen a un calendario de reuniones "intensivo" para lograr un nuevo sistema en el plazo de un mes, según un comunicado remitido por CCOO, UGT, ANPE y CSIF. En él se recoge que transitoriamente se mantiene la actual ordenación de las listas. También se contempla que "otros criterios de contratación y reincorporación a las listas del profesorado excluido serán objeto de negociación y quedarán plasmadas en el nuevo acuerdo".
El objetivo principal es "reconocer que la experiencia tiene un peso" en la capacidad de los profesores y dar "estabilidad en el empleo", según la portavoz de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín, ya que hasta ahora interinos con años de experiencia podían quedarse sin plaza y la Comunidad tenía que abonar menos trienios y sexenios. Así, los sindicatos quieren que el punto de partida sea el acuerdo que alcanzaron en 2006 con la Comunidad, en el que nota, experiencia y conocimientos estaban más equilibrados. También aspiran a que la nota de la oposición se guarde para siguientes convocatorias. Todo ello irá acompañado de la exigencia de un "plan de empleo", explica Galvín, ya que actualmente hay un 18 por ciento de interinos en las aulas madrileñas.