Con motivo de la celebración de la noche de Halloween, la estación de Metro de Chamberí se ha transformado durante una horas en una parada 'fantasma'. Hasta la medianoche, visitantes y curiosos han podido vivir una experiencia terrorífica al adentrarse en el suburbano.
La temática elegida para este evento ha sido la vuelta al pasado, y es que la decoración servía para simular que la estación había quedado atrapada en el tiempo. El resultado ha sido un viaje paranormal hasta el año 1966.