La Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado dictar sentencia absolutoria para el diputado de Más País Iñigo Errejón por el caso de la presunta agresión a un vecino del distrito de Lavapiés. Tal y como se ha concluido, "no ha quedado acreditado que haya sido autor de un delito leve de maltrato”.
El juicio se ha celebrado este viernes en los Juzgados de Plaza de Castilla después de que el pasado 25 de enero se suspendiera la vista oral para resolver si se había visto “vulnerado el principio de imparcialidad objetiva" al ser la juez la misma que dirigió la investigación.
En la sesión, la Fiscalía ha considerado que de lo escuchado en la sala, lo "único" que ha quedado claro es que ambos coincidieron en el barrio madrileño de Lavapiés la noche del 2 de mayo y que el vecino, en efecto, le pidió una foto.
Tal y como se ha recordado, "ninguno de los agentes policiales ha visto lo que ha ocurrido" y, en el caso de los vecinos, tampoco han podido ver el momento de la patada. De este modo, se ha conluido que las versiones del denunciante y del diputado son opuestas y que no hay una versión concluyente.
"Si combinamos todos estos elementos, no hay ninguna prueba de cargo que deje acreditado que Errejón ese día y a esa hora dio una patada. No existe ninguna prueba”, ha añadido.
La defensa de Errejón ha asegurado que su cliente merece una sentencia absolutoria, mientras que el abogado del denunciante ha solicitado que se condene al diputado a una multa de 6.000 euros y a una indemnización de 1.500 euros.
Errejón asegura que no hubo patada
Durante la sesión, el diputado de Más País ha negado de forma rotunda que propiciara una patada al denunciante y asegura que lo único que ocurrió es que apartó su brazo. "Yo le he apartado el brazo. Yo no le he dado una patada a nadie en mi vida. Lo que hago es apartar el brazo, porque me parece muy ofensivo que una persona a la que le has dicho que no varias veces diga: 'venga, rojillo'", ha apuntado.
Tal y como ha informado el diputado, todo ocurrió a la salida de un local cuando este se encontraba en compañía de amigos. El denunciante se acercó a pedirle una foto y este se negó lamentando que había sido una “campaña larguísima” y que se tenía que ir.
Errejón ha incidido en que aunque suele hacerse fotos "con todo el mundo", cuando dice que no, "normalmente la gente lo entiende". "En este caso este señor me seguía insistiendo", ha subrayado.
Errejón ha dicho que se sintió "incómodo" e insistió en que no se haría la foto. Según el diputado, el vecino le respondió: "Venga, rojillo, sácate una foto conmigo", algo que ha negado el denunciante a la salida del juicio en declaraciones a la prensa.
El líder de Más País ha relatado que tras su negativa, el vecino se comenzó "a enfadar mucho" y que un compañero le sugirió que se fueran del lugar. "Yo me enfado con mi amigo porque encima me tengo que ir yo. ¿Pero por qué me tengo que ir yo?", ha dicho para luego añadir que el hombre le espetó: "Cabrón, te voy a joder la vida".
El denunciante mantiene que sí hubo agresión
El denunciante, por su parte, ha ratificado la denuncia que presentó en instancias policiales. Tal y como ha asegurado, el diputado le negó la foto y le propinó una patada. "Cuando él me pega la patada siento un dolor muy grande. En 30 segundos salta un señor de color, un hombre de unos dos metros que dice: 'No llames a la Policía’”, ha asegurado.
Asimismo, el denunciante ha negado que se dirigiera al diputado con insultos y ha asegurado que no tiene ningún tipo de animadversión contra Errejón. También ha negado ser de "ultra derecha". "Soy del Partido Popular", ha dicho.
Sobre la agresión, el hombre ha reiterado que la supuesta patada le había afectado a una hernia, un testimonio que ya indicó en la denuncia. "Tuve mucha suerte, cuando fui al medico me dijo: 'Si esta usted 30 centímetros más cerca, las tripas las tiene usted en el suelo'", ha indicado.
Visiones opuestas de los vecinos
Del mismo modo, en la sesión han comparecido dos agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y cinco testigos: un hombre que acompañaba al denunciante, que ha respaldado la versión en la que Errejón propina la presunta patada; una vecina que llamó a la Policía, que ha explicado que no llegó a ver el momento de la agresión, pero que sí vio al denunciante quejarse en la calle; y tres compañeros de partido de Errejón, que han asegurado que el diputado no pateó al vecino.
A la salida del juicio, el vecino de Lavapiés ha asegurado estar contento y que espera “que se haga justicia”. Por su parte, Errejón ha abandonado la sala por otra salida y no ha respondido preguntas de los periodistas.