Antigua y Barbuda cumple 39 años como estado independiente y quiere entrar en la élite del desarrollo económico mundial. Ofrece importantes alicientes y hasta la nacionalidad a los capitalistas extranjeros que funden una empresa o promuevan la riqueza en su territorio. También facilita un permiso especial de residencia a los profesionales “nómadas digitales”. Su embajador en España, Darío Item, explica a Madridiario por qué Antigua y Barbuda no es sólo un edén caribeño idílico para los turistas, sino también un verdadero paraíso integral para los inversores.
Antigua y Barbuda ofrece atractivas oportunidades de inversión y turismo, sobre todo en el sector de las Nuevas Tecnologías de la Información (ICT, por las siglas en inglés de Information and Communication Technology), en la “inversión inmobiliaria y empresarial de calidad” y en la innovación científica, según explica a Madridiario Dario Item, embajador del paraíso caribeño en España desde enero de 2019. Darío Item es también el embajador de Antigua y Barbuda en los Principados de Mónaco y de Liechtenstein.
“Hay muchas razones para considerar a nuestro hermoso país como un destino de inversión”, dice Darío Item. “Es pequeño y estable, tanto político como socialmente, con un fuerte sistema democrático de gobierno, basado en el sistema de Westminster (Reino Unido) y favorable en los negocios. Es uno de los países más seguros del Caribe y se compara muy bien con el resto del mundo, en lo que respecta a los bajos índices de delincuencia y el Estado de Derecho. Está poco o nada expuesto a problemas de seguridad a gran escala, como el terrorismo, el delito cibernético y el blanqueo de dinero”.
Treinta y nueve años de soberanía plena
El 1 de noviembre de 2020, Antigua Barbuda cumple treinta y nueve años de soberanía plena. En 1981 proclamó su independencia y se convirtió en uno de los 47 estados miembros que entonces integraban la Commonwealth of Nations, la Mancomunidad británica de Naciones, que hoy está formada por 54 países.
Antigua y Barbuda está dispuesto a entrar en la élite del desarrollo económico mundial con importantes alicientes para los inversores y los ejecutivos de empresas extranjeras que se establezcan en las islas. A los primeros, los inversores, les ofrece multitud de ventajas legales y fiscales e, incluso, la nacionalidad si fundan una empresa o invierten en alguna de las ya existentes. A los segundos, los ejecutivos y los profesionales de empresas extranjeras, les proporciona una visa para la residencia fija, durante dos años, acogiéndose al Programa de visas de residencia “digital Nomad”; es decir, una visa de residencia a los “nómadas digitales” que decidan y puedan ejercer sus funciones para las compañías extranjeras en régimen de teletrabajo.
Ciudadanía por inversiones
Lo importante es ser un país atractivo para todo aquel que se establezca o que levante una empresa y promueva el desarrollo y la riqueza. No se conforma con ser tan sólo un auténtico vergel del Caribe situado a las puertas del Atlántico, donde acudir como turista. Aunque también quiere cultivar y desarrollar el turismo porque es una de sus principales fuentes de ingresos en divisas.
Antigua y Barbuda aplica un programa de Ciudadanía por Inversión (“Citizenship by Investment Programme”); es decir, que da al inversor la oportunidad de obtener legalmente la nacionalidad y un pasaporte adicional (“second passport”) de forma rápida y simple, haciendo de la inversión la ruta directa a la ciudadanía y, por tanto, el derecho consolidado a la residencia permanente (“residency”).
Programa de visas de residencia “digital Nomad”
En cuanto al Programa de visas de residencia “digital Nomad”, se trata de facilitar que los profesionales de alto standing y los directivos de empresas extranjeras se instalen en Antigua y Barbuda y, desde este país, desempeñen sus roles y funciones en las corporaciones para las que ejercen en régimen de teletrabajo. Se trata de una fórmula muy innovadora, pero en absoluto disparatada, teniendo en cuenta las excelentes comunicaciones de las islas con el resto del mundo.
Al fin y al cabo, las nuevas tecnologías minimizan las distancias. En pleno siglo XXI, vivir, trabajar y viajar con el ordenador bajo el brazo el algo cotidiano. ¿Qué importa el lugar donde no esté? Lo importante es estar conectado. Viajar y trabajar en remoto es una tendencia emergente desde hace años, que no ha hecho más que acentuarse como consecuencia de la pandemia mundial del Covid-19.
A estos profesionales y ejecutivos que se mueven por el mundo y trabajan desde cualquier punto del planeta, como si estuvieran sentados en sus despachos, se les llama “nómadas digitales”. Se estima que en 2035 habrá más de mil millones de profesionales “nómadas digitales” en todo el mundo.
Sólida infraestructura de ICT
Antigua y Barbuda es uno de los primeros países en establecer esta visa especial de residencia, pero no el único. Para el Gobierno de las islas caribeñas, las ICT (Tecnologías de la Información y la Comunicación) representan “un importante elemento facilitador del desarrollo nacional”, señala el embajador Darío Item.
“El país ha experimentado un rápido crecimiento de su sector de las ICT, impulsado por importantes inversiones de los sectores público y privado –comenta--. Antigua y Barbuda cuenta ahora con una moderna infraestructura de telecomunicaciones. Ello ha facilitado el rápido crecimiento de la Internet de banda ancha y de los servicios de datos y de voz, que son tan vitales para las empresas modernas con uso intensivo de información”.
Ayudas frente al Covid-19
Antigua y Barbuda ha llevado a cabo una eficaz política de prevención frente al Covid-19. No obstante, la pandemia mundial ha afectado a toda la industria del turismo a nivel mundial y, por tanto, también se ha hecho notar en las islas, a pesar de que en los últimos años y en los dos primeros meses de 2020 (antes de estallar la pandemia) el sector turístico local estaba experimentando un fuerte crecimiento.
Darío Item centra ahora muchos de sus esfuerzos en explicar la política de su país para acoger y velar por el bienestar de los viajeros. Se trata de “revivir la industria turística (…) junto con otros diplomáticos con sede en la región europea” y asegurar que Antigua y Barbuda está “preparada para acoger a los turistas con su reconocida hospitalidad”.
Asimismo, Item y los representantes diplomáticos de Antigua y Barbuda en el Reino Unido, Grecia, Alemania, Bulgaria y Rusia han formado un “Caucus”, o Comité Diplomático, para tomar decisiones comunes encaminadas a ayudar a los sectores básicos de su país, canalizando la ayuda extranjera a los proveedores de servicios de primera necesidad.
Recientemente, este Caucus Diplomático encabezado por Darío Item ha hecho entrega de numerosos “kits anti-coronavirus” en su país, con jabón antibacteriano, vitamina C, jarabe multivitamínico, desodorantes, barras energéticas, desinfectantes para las manos y otros productos de higiene y bienestar, así como equipos informáticos y accesorios valorados en más de doscientos mil dólares del Caribe Oriental, “para provocar un resurgimiento de la economía local”.