La tensión entre quienes participan en las caceroladas contra el Gobierno central y sus detractores va in crescendo en Madrid. Este miércoles, la ausencia de distancia de seguridad entre los manifestantes quedó en un segundo plano al producirse una agresión a un joven en Moratalaz cuando protestaba. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha condenado el incidente y ha responsabilizado del mismo a los "violentos" de Distrito 14, un grupo de extrema izquierda asentado en el distrito.
El regidor ha señalado que ayer "no hubo dos bandos enfrentados", sino la actuación de una "banda que no respeta el derecho constitucional a la protesta". El dirigente del PP ha insistido en el carácter "pacífico" de las concentraciones hasta la fecha: "Que yo sepa, todavía no se ha producido ni un solo accidente ni altercado". En este punto, el 'popular' ha aseverado que "no cabe la intolerancia y la violencia, menos aún la de aquelos que entienden que están por encima de los demás" y ha advertido de que "se perseguirá" a quienes adopten estas conductas y comportamientos "intolerantes".
Almeida ha apelado de nuevo a la legitimidad de las concentraciones "siempre que se respete el estado de alarma". En la misma línea se ha pronunciado la vicealcaldesa, Begoña Villacís, quien ha asegurado que el Ayuntamiento "defiende el derecho de expresión". Además, ha aprovechado para mostrar su condena a los escraches. "No solo a los que hacen a uno, sino a los que nos han hecho a todos", ha puntualizado.
Investigación abierta
Sobre el suceso en Moratalaz, la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, ha confirmado la apertura de diligencias por parte de la Policía Nacional para que se esclarezcan los hechos. La edil ha explicado que "es evidente" la participación de Distrito 14 en esta concentración "y muy posiblemente en los altercados" por los carteles llamando a esa convocatoria por su parte. "Creo que no será muy difícil identificar a las personas de la agresión", ha apuntado.
Almeida ha calificado como "violentos" que practican "discurso del odio" a los miembros de este colectivo de izquierda radical y ha justificado sus palabras en los "antecedentes suficientes" para hacerlo. El acalde de Madrid ha recordado las "agresiones físicas graves" que protagonizaron en las fiestas del distrito en la anterior legislatura en la caseta de Ciudadanos. "Se intentó una condena en el Pleno y el concejal de Moratalaz de aquel momento no lo consideró conveniente", ha manifestado.
En este caso, el regidor ha afirmado que el Ayuntamiento "no va a tolerar que se pueda inquietar a ningún madrileño en el ejercicio de sus libertades reconocidas". "Actuaremos y pondremos todos los medios para que esto no vuelva a pasar", ha garantizado. Respecto a la "amenaza" de que escenas como estas se repitan este jueves, Inmaculada Sanz ha indicado que pedirán a la Delegación del Gobierno que el dispositivo policial "sea el adecuado". "Ayudaremos en lo que nos sea posible desde la Policía Municipal", ha añadido.
Manifestación de Vox el sábado
Por otro lado, Martínez-Almeida ha valorado la manifestación convocada por Vox para este sábado a fin de mostrar su rechazo a las políticas de Pedro Sánchez. El alcalde ha afeado que "se trate de aprovechar el rebufo de las caceroladas espontáneas y darles un toque político". Por ello, ha pedido a los partidos que "no traten de patrimonializarlas, como muchas veces hace la izquierda".
"Hay partidos que tienen la tentación de sacar rédito político y de patrimonializar un descontento", ha planteado al tiempo que reclamaba que los ciudadanos sigan realizando estos actos "de manera autónoma". "Dejemos en paz a la sociedad", ha terminado.