Esta valoración "política", según el propio presidente, la ha hecho tras un acto en la Real Casa de Correos, al ser preguntado por los medios de comunicación por la sentencia del Tribunal de Cuentas que condena a exalcaldesa de Madrid Ana Botella y a los que fueron concejales por la venta de pisos de la Empresa Municipal de Vivienda de Madrid (EMVS) al grupo societario Fidere por debajo de su precio de mercado en el año 2013.
"La valoración judicial y de legalidad sobre los procedimientos la establecen los tribunales y lo respetamos", ha defendido el presidente, al tiempo en el que ha recordado que este pronunciamiento todavía "no es firme" ya que los interesados han anunciado que recurran.
En este punto, ha hecho hincapié en que la Fiscalía había pedido el archivo de la causa, aunque finalmente el juicio ha continuado. "Nosotros respetamos siempre los criterios. Yo creo que es lo razonable, el respeto a las decisiones judiciales, a la presunción de inocencia y al derecho de las personas a defenderse a través de un recurso", ha manifestado el dirigente autonómico. Asimismo, ha remarcado que será cuando exista sentencia firme cuando la valore.
Sobre los dos condenados que están ahora en su Gobierno, el viceconsejero de Humanización de la Asistencia Sanitaria, Diego Sanjuanbenito, y el viceconsejero de Justicia, Enrique Núñez, con quien ha hablado a través de mensaje, Garrido ha sostenido que "en cualquier caso y termine como termine el procedimiento" no se trata de un asunto que "tenga que ver con la corrupción sino de una tramitación administrativa bien o mal hecha".
Para Garrido, son "casos distintos". "En todo lo que tiene que ver con la corrupción somos muy duros: cualquier persona que ha sido imputada, no ya condenada, ha dimitido inmediatamente. No es el caso, no afecta ni al Gobierno ni al PP", ha apuntado.