Para evitar nuevos cierres, el Ayuntamiento sustituirá el sistema de climatización con cargo al presupuesto de 2017. También se reforzará la seguridad: habrá dos vigilantes durante las 24 horas a partir del 1 de octubre. Para evitar aglomeraciones se harán entradas por grupos que no superen las 15 personas ni se vaya más allá de los 30 minutos.
Debido a la necesidad de mantener las condiciones óptimas para la conservación del edificio no serán visitables las estancias del templo con una ventilación más deficiente ya que la incidencia del público alteraría la humedad y la temperatura. Todas estas zonas se sitúan en la parte trasera o lateral del edificio.
Los elementos más interesantes del Templo, desde el punto de vista museístico, que albergan la decoración de relieves (vestíbulo, vestíbulo interior, capilla de Adijalamani y sala de audiovisual) sí que podrán contemplarse.
Además de las medidas ya mencionadas, el área de Cultura y Deportes, capitaneada por Celia Mayer, acometerá otras mejoras de calado, como la renovación y mejora de los elementos que contribuyen a la explicación del monumento. También se mejorarán los sistemas de iluminación de las piezas (paredes, relieves e inscripciones).