La plaza de Carlos Trías Bertrán se renovará con 1,8 millones

La Junta ha dado luz verde a la reurbanización de la plaza para suprimir obstáculos y elementos físicos que crean recovecos, entorpecen la visión y pueden crear sensación de inseguridad. Este jueves se han licitado las obras, que afectan a los 12.400 metros cuadrados de superficie de la plaza.

Las obras arrancarán a finales de julio, y tienen un periodo de ejecución de seis meses. Se enmarcan en el Plan Director de Azca.La remodelación se acometerá en distintas fases y en los ocho ámbitos en los que se ha dividido la manzana de Azca, el primero de los cuales es la plaza Carlos Trías Beltrán.

Las obras incluyen la renovación de la pavimentación existente, que será sustituida por losas de hormigón prefabricado de 50x33x6,5 centímetros, combinadas en distintos colores e instaladas en distintos sentidos, con encintados de losas de 100x50x10 centímetros del mismo material.

Todas las jardineras prefabricadas y gran parte de las de fábrica desaparecen en la nueva ordenación de la plaza, que conserva únicamente la zona ajardinada central y los dos parterres ajardinados existentes en la actualidad, uno cuadrangular, en el acceso desde la calle Orense, que conserva su configuración, y otro circular, junto al hotel Holiday Inn, que cambia de forma a un cuadrado de 5 x 5 metros.

La zona ajardinada central en forma circular, con zonas interiores circulares situadas a distinta altura, cambiará a formas cuadradas en cuadrículas de 5 x 5 metros situadas a distinto nivel y con distinto tratamiento. Se trata con ello de conservar los ejemplares de árboles de mayor porte en sus posiciones actuales. Estas cuadrículas se tratarán bien con gravilla decorativa o con plantación de especies de subarbustos tapizantes, con objeto de evitar especies de arbustos como las actuales, que constituyan barreras visuales al crecer demasiado.

Los parterres ajardinados situados en el acceso desde la calle General Perón que se amplían en la reordenación prevista, también se tratan con gravilla o corteza de pino decorativa, y los que se conservan, se mantienen con la misma plantación actual pero podando los ejemplares de mayor tamaño y despejando y desbrozando el resto.