Las empleadas, que son personal laboral, denuncian que la gerencia del hospital las "tome el pelo" con "el único objetivo de paralizar cualquier intento de movilización o protesta". Las manifestantes indican que, con la incorporación de trabajadores fijos procedentes de los hospitales José Germain y Cantoblanco, a consecuencia de la privatización del servicio en estos centros, fueron despedidas 24 personas y otras 12 se encuentran a la espera de saber qué decisión tomará Sanidad sobre su futuro. "no estamos dispuestas a esperar, exigimos que se nos tenga en cuenta y que se nos informe con tiempo suficiente para saber cómo enfrentar la realidad que se nos viene encima", señalan.
La privatización de la limpieza hospitalaria (que incluía a todos los hospitales de
gestión pública menos el Gregorio Marañón, el de Getafe, el Rodríguez
Lafora, el de Guadarrama y el Virgen de la Poveda) fue adjudicada a las
empresas Clece S.A. y Ferroser Servicios Auxiliares S.A. Es una de las medidas que contemplaba el plan de sostenibilidad de la sanidad pública madrileña que fue aprobado hace un año por el Gobierno regional.