Cavero ha visitado el segundo tramo de esta vía, de cuya apertura al tráfico se cumplen cinco años, y el centro de conservación de la misma. Allí, ha recordado que la carretera tiene un tráfico diario medio cercano a los 20.000 vehículos, y que el desdoblamiento de la vía ha reducido notablemente el número de accidentes en la zona.
"La siniestralidad y la mortalidad en toda esta carretera también se ha reducido en el tercer tramo, porque los madrileños, en lugar de tratar de hacer adelantamientos, esperan a llegar a Navas del Rey, pues saben que luego se desdobla la carretera", ha declarado.
El segundo tramo consta de 18 kilómetros, entre las localidades de Quijorna y Navas del Rey. Entre 1998 y 2006 fallecieron 30 personas en este tramo, pero desde la apertura de la nueva vía, en 2008, no ha habido víctimas mortales imputables al trazado de la carretera.
Además, de la inversión superior a los 80 millones de euros que costó este segundo tramo, una cuarta parte fue destinada a medidas ambientales, para aislar física y acústicamente la carretera y construir dos pasos de fauna para que animales salvajes puedan pasar de un lado a otro sin poner en riesgo sus vidas ni las de los conductores.
El alcalde de Brunete, Borja Gutiérrez, ha manifestado que la carretera ha facilitado "una vertebración con las carreteras de alrededor, inclusive con los de la provincia de Ávila" y una "dinamización del turismo".
De hecho, según Gutiérrez, desde la construcción de la autovía se han incrementado el número de centros de restauración y locales destinados al servicio turístico.
Por su parte, el alcalde de Sevilla la Nueva, Mario de Utrilla, ha resaltado que este tramo "antes era 'la carretera de la muerte' y ahora es 'la carretera de la vida', no tenemos accidentes".
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