Querellante Tomás Gómez

A Tomás Gómez sólo le ha faltado que le den el Goya al mejor actor de reparto por 'Invictus a la española', para que subiera al escenario y lanzara una soflama contra todo lo que se mueve enfrente y a su alrededor. Si a algunos de estos jóvenes y talentosos directores de nuestro cine patrio y subvencionado se le ocurre hacer alguna película sobre 'El gran querellante', ya tiene al actor principal, porque nadie mejor que Tomás Gómez para interpretar ese papelón, habida cuenta de su amplio despliegue en anunciar todo tipo de querellas a diestro y siniestro, contra todo lo que se mueve bajo la sombra del PP.

Ayer no estuvo en la entrega de los Goyas, sería porque no le invitaron, pero sí estuvo en la marea blanca, la de las batas blancas de los profesionales de la sanidad. Allí estuvo en medio de esa marcha contra la privatización de la sanidad pública, que según le dijeron algunos médicos, pudo conllevar la muerte de pacientes, y que lejos de arrepentirse, lo ratificó el pasado viernes. Ayer, haciéndose ver en medio de la marea blanca, Gómez volvió a repartir posibles querellas, al menos amenazó con presentarlas contra quienes intenten privatizar la sanidad pública, contra los que acudan a esos concursos públicos, y a este paso él solito va a saturar los juzgados de querellas, entre las que presente y las que le presenten a él. El mensaje que lanzó ayer fue claro: “Tenemos que parar en Madrid a la derecha, que usa Madrid como laboratorio para experimentar. Si cae en Madrid, caerá en España”. Ya ha tenido ocasión de hacerlo democráticamente en las urnas, pero ha cosechado fracasos estrepitosos, y quiere hacerlo en la calle, aprovechando la marea que pasa por su puerta.