Mundina, el 'cura de las plantas', ya tiene biografía
Por MDO/Efe
martes 14 de abril de 2009, 00:00h
El padre Vicente Mundina, el 'cura de las plantas' como es conocido por sus programas en TVE, presentó este martes su biografía. Una vida en la que su trabajo pastoral en el "Hogar Nazaret" y la necesidad de obtener recursos para el mismo le llevó a la fama en la televisión.
Escrita con la colaboración del periodista Antonio Alférez, "Mi vida, mi gente, mis plantas", es la historia de una vocación al sacerdocio sin mojigatería, de servicio, que estuvo a punto de estropearse porque Mundina no reunía las características personales que se pedían a un candidato al sacerdocio en los seminarios diocesanos tras la Guerra Civil.
La obra, publicada por la Esfera de los Libros y que presentó el propio Mundina junto con Emilio Butragueño y Félix Sánchez, es el relato de una lucha personal, en los difíciles momentos económicos y sociales que vivía España tras la Guerra Civil, por sacar adelante un proyecto pedagógico y formativo, que hicieran posible la educación y la integración profesional futura de los jóvenes que encontraron cobijo en el antiguo centro "Cuartel de la Montaña", que Mundina transformaría en un hogar.
Fama entre plantas
A través de su trabajo para el desarrollo de este proyecto, el padre Mundina terminaría convirtiéndose en un especialista en plantas ornamentales y en un excelente comunicador en ese campo en TVE. De esta manera, dijo, cuando se cerró su etapa en el "Hogar Nazaret, las plantas se convirtieron en la herramienta para ejercer una nueva fórmula de apostolado".
En el libro, Mundina habla también de personalidades que ha ido conociendo en las distintas etapas de su vida, desde la actriz Ava Gardner o el futbolista Emilio Butragueño; la rejoneadora colombiana Amina Asis, o Manuel Jorge de Oliveira, rejoneador y experto en la doma de caballos para el toreo.
También dedica algunos capítulosde la obra a hablar de Juan Pablo II, el cardenal Tarancón, Cesáreo Gabaráin, José Soriano (Porcelanosa) Antonio María de Oriol o Pedro Lanzat, personas de las que dijo "dejaron huella" en su vida. Y aunque el libro no es un tratado de jardinería, Mundina no pudo evitar hablar de una de sus principales pasiones: las flores.