La Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes han diseñado un Plan Especial de Movilidad para el paso de la región a la fase 2 que aumenta la oferta del transporte público y refuerza 78 líneas de autobús, ofreciendo una alternativa en superficie a los tramos de Metro con más viajeros y potenciando la comunicación con los principales municipios de la Comunidad.
Las medidas previstas tienen en cuenta las restricciones establecidas por el Gobierno de España en el transporte público, que limita el aforo a un 50 por ciento de las plazas sentadas y fija una densidad de dos personas por metro cuadrado. “En la actualidad, sólo viaja en el transporte público 3 de cada 10 personas que lo hacían antes de la crisis sanitaria. Es decir, el número de viajes todavía es 70 por ciento inferior al habitual. Pero la perspectiva es que, con el inicio de la fase 2 se produzca un repunte significativo, como ya venimos experimentando en las últimas semanas con cada cambio de fase", ha subrayado el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido.
De este modo, con el inicio de la fase 2, el Consorcio Regional de Transportes va a incrementar la oferta de transporte público en toda la red de la Comunidad de Madrid hasta el 95 por ciento en hora punta y el 80 por ciento en las horas valle.
Además, se han seleccionado 35 líneas que vertebran los principales distritos de la capital, con un importante número de usuarios, donde se va a aumentar la oferta en hora punta entre un 10 y un 20 por ciento, lo que permitirá mejorar la frecuencia de paso en la misma línea. Un ejemplo de estas líneas son la 56 y la 148 como alternativa al tramo entre las estaciones de Puente de Vallecas y Pacífico de la L1 de Metro. O la línea 148 que, junto a las líneas circulares C1 y C2, cubren en superficie el tramo entre las estaciones de Príncipe Pío y Plaza de España en la L10 del suburbano.
Igualmente, también se va a potenciar la oferta en las líneas de autobuses interurbanos clave, que garantizan la comunicación con los principales municipios de la región, desplazan un mayor número de viajeros y garantizan una mayor cobertura territorial. En concreto, se van a reforzar 43 líneas interurbanas que recorren los principales accesos a Madrid ciudad, por los corredores de la A-1, A-2, A-3, A-4, A-5, A-6 y la M-607. De este modo, en la hora punta se va a aumentar entre un 10 y un 20 por ciento la oferta de estas líneas interurbanas.
En el caso de Metro de Madrid, con el inicio de la Fase 2 retoma su horario de cierre habitual, de manera que el servicio de trenes finalizará de nuevo a las 1:30 horas, en lugar de las 00:00 horas como venía sucediendo desde el inicio de la crisis sanitaria del COVID-19. Además, se completará la reapertura de accesos que se cerraron por la crisis sanitaria, con 62 nuevos accesos que volverán a abrir el martes 9. El pasado martes, ya se reabrieron otros 115 accesos que permanecían cerrados al público.
Además, en la Fase 2 se extenderán las pruebas de un nuevo sistema automatizado para controlar y limitar el acceso a la red cuando se supere el aforo previsto. Las pruebas se harán en 15 estaciones. Este control se realiza a través de las validaciones de los tornos de entrada. Las 15 estaciones donde se van a llevar a cabo estas pruebas son: Antón Martín, Menéndez Pelayo, Puente de Vallecas, Nueva Numancia, Embajadores, Lavapiés, Canillas, Mar de Cristal, La Latina, Puerta de Toledo, Marqués de Vadillo, O’Donnell, Francos Rodríguez, Ibiza y Estrella.
El objetivo a corto plazo es poder ampliar este sistema hasta implantarlo en 27 estaciones más, con la intención de que, progresivamente, se vaya extendiendo al resto de la red de Metro.
El suburbano mantiene el dispositivo de supervisión de afluencia de viajeros y de control de accesos de la fase 1, formado por 200 personas (entre personal de Metro y vigilantes) y que se ha desplegado en 26 estaciones clave.
De cara a la fase 2, la Consejería de Transportes recuerda la necesidad de que, durante la hora punta, sólo se use el transporte público por motivos laborales o médicos. Si los ciudadanos se van a desplazar por otro motivo (por ejemplo, para hacer compras o por ocio), la recomendación es hacerlo fuera de estos horarios. El objetivo es garantizar la seguridad de todos los usuarios del transporte público, evitar aglomeraciones y minimizar riesgos.