La agitación en el seno del Partido Socialista madrileño continúa pasado el terremoto electoral. La jornada arrancaba con el anuncio, vía comunicado en redes sociales, del todavía alcalde y secretario general de la corporación en San Sebastián de los Reyes, Narciso Romero, que, abogando por una "oposición constructiva", ofrecía a la candidata popular en el municipio, Lucía Soledad Fernandez, la posibilidad de gobernar sin necesidad de pactar con Vox tras consagrarse como la lista más votada. A esta suerte de abstención en diferido se ha referido también el líder socialista en la región, Juan Lobato, quien asegura que "no hay una directriz única", sino que cada corporación deberá tomar "sus decisiones" atendiendo a "sus particularidades y dinámicas políticas".
"En este momento no hay una directriz por parte de la dirección del partido. Creo que en en política local hay particularidades muy diferentes. No solo por tamaño de los municipios, sino por dinámicas políticas. Cada dirección tiene que analizar los resultados y tomar sus decisiones en función de la aritmética que haya habido en cada población. No hay una directriz ni de la dirección política a nivel federal, ni de la dirección política a nivel regional", ha señalado instantes antes de liderar una reunión con todos los secretarios generales del partido a escala local. El objetivo del cónclave socialista en Ferraz no es otro que analizar el devenir de la campaña, los resultados cosechados y el futuro de las distintas corporaciones.
Conocedor de la vicisitudes de la compleja política municipal, muy diferente a la que se dirime en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, el que fuera alcalde de Soto del Real ha decidido no imponer la doctrina de la línea única y, por el contrario, otorga libertad a sus candidatos. Eso sí, invitándoles a "analizar los resultados" obtenidos y a "reflexionar sobre la situación política" en su municipio para, "en interlocución con la dirección regional y la dirección del partido, tomar las mejores decisiones".
"No vamos a tirar estos cuatro años"
Lejos de resignarse, Lobato aspira a servirse de los próximos cuatro años en la oposición para "liderar la puesta en marcha de la alternativa que necesita la Comunidad de Madrid para que en 2027 el Partido Socialista pueda presentar con total fortaleza el cambio que hace falta. No vamos a perder estos cuatro años para los madrileños. Por eso el trabajo del PSOE en Madrid va a ser también la puesta en marcha de propuestas e iniciativas concretas que deben activarse desde ya para que las familias cuenten con unos buenos servicios públicos". En concreto, se ha referido a "una sanidad que dé seguridad a las familias" y "una educación que dé oportunidades a todos, especialmente a los jóvenes".
En clave nacional, Lobato ha querido enviar un mensaje de esperanza a los votantes socialistas al situar en el centro de la diana las próximas elecciones generales, fijadas para el 23 de julio. "El PSOE-M va a hacer todo el esfuerzo para conseguir esa amplia mayoría para que el próximo Gobierno de España sea del Partido Socialista y tenga la fuerza de seguir haciendo avanzar a este país". Como era esperable, también ha cerrado filas en torno al presidente del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez, al que considera el mejor candidato posible por su labor en la última legislatura. "La economía crece, con récord histórico en empleo, subida de las pensiones, oportunidades con las becas para los jóvenes, la reforma laboral o subir el salario mínimo...", ha zanjado.
Evitar pactos con la "ultraderecha"
Minutos antes de la llegada de Lobato y siguiendo idéntica línea argumental a la expuesta esta mañana por el alcalde en funciones de 'Sanse', el secretario general de los socialistas en Arganda del Rey, Guillermo Hita, ha compartido su punto de vista en materia de pactos municipales. Una política que pasaría, en todo caso, por evitar acuerdos de gobierno entre la derecha, representada por el Partido Popular, y la "ultraderecha" de Vox: "Yo también le he dicho al portavoz del Partido Popular en Arganda -Alberto Escribano- que no es necesario que se ponga en manos de Vox porque sería igualmente el alcalde de la ciudad sin tener que llegar a un pacto de gobierno con la ultraderecha".
A pesar de que la hoja de ruta diseñada por su corporación no pasa, en ningún caso, por "ofrecer nuestros votos al PP", la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) establece en su artículo 196 que si ninguno de los candidatos es proclamado alcalde en primer ronda de votaciones mediante acuerdos entre las diferentes fuerzas, el concejal que encabece la lista más votada será proclamado alcalde. Un mecanismo que, a juicio de Hita, evitaría en esta ocasión que los populares cayesen "en manos de Vox", lo que daría lugar a "una legislatura tremendamente difícil y restrictiva para los ciudadanos".