El hermano del parricida de Collado Villalba se opone a que se le exima de responsabilidad penal por la alteración psíquica que padece y quiere que cumpla prisión por un delito de asesinato. La Audiencia Provincial de Madrid ha arrancado esta mañana el juicio con la selección del jurado popular que enjuiciará los hechos. El procesado, que declarará mañana, mató a su padre en mayo de 2020 por no dejarle hablar con su madre por teléfono. El tribunal tendrá que determinar las circunstancias en las que se produjo el brutal crimen y el grado de responsabilidad del acusado, de origen argentino y con 23 años en el momento de los hechos.
La acusación particular, que representa al hermano, se opone a que se le aplique una eximente completa al considerar que el acusado sabía perfectamente que si dejaba de tomar la medicación para la esquizofrenia que sufre podía pasar algo grave al tener ya antecedentes por episodios violentos con su expareja. El acusado fue diagnosticado de trastorno psicótico de etiología tóxica, síndrome de dependencia a cocaína y síndrome de dependencia a cannabinoides.
El abogado Jaime Sanz de Bremond ha señalado a Europa Press que el parricida tenía las capacidades alteradas pero no anuladas como sostiene el abogado defensor. La defensa reclama que su cliente entre en un centro psiquiátrico al entender que se le debe eximir de cualquier tipo de responsabilidad penal.
El abogado del hermano solicita 15 años de cárcel para el acusado por un delito de asesinato, con la agravante de parentesco y una eximente incompleta para que una vez que cumpla al condena, ingrese en un psiquiátrico. El fiscal solicita nueve años y cinco meses de cárcel y que esté durante veinte años en un centro psiquiátrico.
Los hechos se produjeron sobre las 23.45 horas del 17 de mayo de 2020 en la calle Camino de la Fonda número 11, en la urbanización La Balconada de la localidad. Tras el crimen, mutiló el cuerpo de su padre y le cortó las orejas y las manos.
Fue la madre quién avisó a la Guardia Civil de que su hijo Martín no le dejaba entrar en su casa, temiendo que algo podía haberle pasado a su marido.
Según el fiscal, M. G. G. R. se encontraba en el domicilio de sus progenitores situado en Collado Villalba acompañado tan solo de su padre en la vivienda, ya que su madre había abandonado la misma una hora antes para ir a dormir a casa de otro de sus hijos "asustada porque le notaba muy nervioso".
En ese preciso instante se inició una discusión entre el padre con el acusado después de que éste hubiera recibido una llamada de teléfono de su mujer y no haber querido pasársela a su hijo. Fue entonces cuando el acusado, "con la intención de acabar con la vida de su progenitor y privándole de toda posibilidad de defensa", el acusado golpeó a su padre tras en la cabeza con el soporte del televisor.
Tras caer al suelo. M. G. G. R. comenzó a clavarle una navaja por todo el cuerpo produciéndole multitud de heridas hasta que falleció sobre las 23:50 horas del mismo día. Posteriormente el acusado amputó a su padre ambas manos, la oreja izquierda y mutiló los dedos segundo y quinto de la mano derecha, "ayudándose de unas tijeras de podar, un hacha y un cuchillo".
El acusado se encuentra diagnosticado de trastorno psicótico de etiología tóxica, síndrome de dependencia a cocaína y síndrome de dependencia a cannabinoides y en el momento en que se produjeron los hechos presentaba una alteración psicopatológica grave con ideación delirante de perjuicio y alucinaciones auditivas que comprometieron de forma muy grave sus capacidades cognoscitivas y volitivas.
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