"A mí me gustaría que me juzgaran por lo que yo hago, que es algo que no hace usted ni siquiera por su propia compañera a la que están juzgando por ser la madre de... Díganme cuál es el delito que ha hecho ella". Este es el recado que ha dejado Isabel Díaz Ayuso al secretario general del Partido Socialista de Madrid Juan Lobato, que ayer apartó a la diputada Carmen López de la Comisión de Vigilancia de las Contrataciones en la Asamblea de Madrid, debido a que su hija es la principal sospechosa en la presunta estafa de más de dos millones de euros a las arcas de a UGT Madrid.
La relación de la presidenta regional con el líder de los socialistas madrileños nunca ha sido fluida. En sus intervenciones públicas, tanto dentro como fuera del Parlamento autonómico, siempre ha dedicado palabras de desprecio y de indiferencia hacia Juan Lobato, que mantiene una actitud de no confrontación frente a Díaz Ayuso. La investigación de la presunta estafa por parte de la hija de la diputada Carmen López, ha tomado un mayor volumen político.
Ayer, la dirección del PSOE-M y del Grupo Parlamentario decidió apartar a esta diputada de sus labores en la Comisión de Vigilancia de las Contrataciones. El argumento de Lobato es que así la "protege" a ella y a los intereses del partido. Añade que, a veces, las decisiones no son de blanco o negro, sino de "tonalidades mixtas". A la vez, asegura que no tiene conocimiento de que la madre tenga ningún ilícito a sus espaldas y descarta forzar la renuncia de su acta. "El acta es personal. Prácticamente cada mes tenemos dimisiones en la Asamblea de Madrid que responden a decisiones de los diputados, estrictamente personales de los diputados", concluye Lobato.
Si (
No(
A favor (
En contra (
