El Ayuntamiento de Madrid ha decidido remunicipalizar los aparcamientos de Fuencarral y Olavide, que terminan sus concesiones en las próximas semanas. Ambos suman 791 plazas, de las que 435 se destinarán a residentes y 356, al público. Desde 2017, la Empresa Municipal de Transportes ha adquirido la gestión directa de otros tres (Plaza de España, Montalbán y Plaza Mayor), cuyos trabajadores se han subrogado, como pasará con los de Chamberí.
En 2017, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) asumió la gestión directa de los parkings de Plaza de España y Montalbán. Un año después, fue el de la Plaza Mayor el que se unió a la larga lista de aparcamientos públicos -21 en total- y, ahora, le toca el turno a dos situados en Chamberí: Olavide y Fuencarral, que pasarán a satisfacer la gran demanda vecinal existente en su barrio.
La Comisión de Medio Ambiente y Movilidad vota este martes el dictamen, que a finales de mes irá a Pleno. Entonces, la decisión será firme y se ejecutará cuando termine la concesión de los dos, que suma ya más de 40 años.
El de Olavide, situado bajo la plaza del mismo nombre, pasará a ser público el 29 de abril. Entonces, cambiará su idiosincrasia. Tal y como consta en el informe técnico al que ha tenido acceso Madridiario, la primera planta -168 plazas- será de rotación y la segunda -228- se reservará para los abonos de media y larga duración para residentes o trabajadores, cuyo precio oscila entre 120 y 160 euros.
De las 791 plazas, 435 serán para residentes
En este sentido, la EMT se encargará de adecuarlo y de arreglar unos desperfectos creados por filtraciones de agua que apenas supondrán costes -menos de 300.000 euros- para los beneficios que se prevén: en su primer año ingresará 770.000 euros frente a unos gastos que no alcanzarán los 600.000 y, en el tercero, los ingresos superarán el millón.
Una situación similar se dará en el de Fuencarral, que finalizará su gestión indirecta el 26 de mayo. Este espacio está repartido en cuatro plantas y la última de ellas -109 plazas- seguirá siendo de residentes, aunque no se revocará la concesión de la empresa Empark. La tercera -103- se dedicará a un uso similar y las dos primeras -188 plazas- serán de rotación.
Asimismo, la EMT subrogará de igual forma a los trabajadores y será la compañía municipal la encargada de subsanar las deficiencias encontradas por filtraciones de agua. El beneficio de Fuencarral, aunque menor que el de Olavide, también será abultado: los gastos anuales se han cifrado en 550.000 y los ingresos irán desde 850.000 hasta 939.000.
Con todo, las urnas serán las que decidirán si el Ayuntamiento continúa con esta política remunicipalizadora. El siguiente objetivo del Área de Medio Ambiente es que la compañía dirigida por Álvaro Fernández Heredia sea la encargada también del aparcamiento de la plaza del Carmen, aunque su concesión finaliza en noviembre, cuando ya se haya formado un nuevo gobierno.