Los hechos se produjeron este lunes sobre las 20.00 horas cuando el preso, que cumple prisión en régimen de aislamiento, estaba realizando una llamada a un familiar. En un momento determinado cayó al suelo, acudiendo al lugar dos funcionarios para ayudarle.
Entonces se levantó y agredió a uno de los funcionarios con un bolígrafo convertido en punzón, pinchándole en el cuello, brazo y espalda.
Sus compañeros le trasladaron al hospital, donde le colocaron una grapa en el cuello, dos puntos en el brazo y otros tres en la espalda, según fuentes de la investigación. Tras la cura, regresó a la prisión.
Desde hace meses, el colectivo de funcionarios de prisiones reclama al Gobierno mejoras en sus condiciones de trabajo y rejuvenecer las plantillas.