El Ayuntamiento de Madrid sale de su UCI particular que supone la intervención en las cuentas municipales del Ministerio de Hacienda. En los próximos meses -se prevé marzo-, la cartera de María José Montero dejará de vigilar tan de cerca como hasta ahora los movimientos económicos del Consistorio. Todo, por la “buena gestión” de la Administración dirigida por Manuela Carmena, que ha presentado la liquidación del ejercicio 2018 junto al delegado del Área de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño.
Tal y como ha señalado la alcaldesa, Madrid ha logrado un superávit que supera los mil millones de euros a la vez que ha cumplido con la regla de gasto impuesta por el Gobierno central. Cabe recordar que este paso es obligatorio para todas las autonomías y los municipios y que, en caso de no hacerlo, el Ministerio es competente de intervenir las cuentas, decisión que tomó el anterior ministro Cristóbal Montoro y que supuso en un primer momento el cese de Carlos Sánchez Mato y, a posteriori, dificultades en la gestión.
El gasto por habitante es de 200 euros; hace cuatro años era de 84
Eso sí, Carmena se ha congratulado de que, pese a las trabas, han podido realizar inversiones importantes a través de las IFS, que se realizan con el remanente de las cuentas y que no computan para el cumplimiento de la regla antes mencionada. “Hemos sabido conjugar algo que parece difícil pero que ha pasado: hemos incrementado la inversión y hemos reducido deuda”, ha declarado.
Por su parte, García Castaño ha señalado la importancia del cese de la intervención, pues supone que el Ayuntamiento recuperará sus competencias al completo y volverá a poder crear empresas públicas o jugar con la tasa de reposición de los cuerpos municipales.
Además, el también concejal de Centro ha insistido en la importancia de la reducción de deuda durante todo el mandato, pues se ha pasado de deber 5.936 millones de euros a finales de 2014 a 2.703. Pero no ha presumido tan solo de eso, sino que también ha explicado que disminuir esa partida no ha supuesto la rebaja de la inversión por habitante, que ahora se sitúa en los 200 euros y que hace cuatro años era de 84.
“Dijeron que no íbamos a saber gestionar, que caería el empleo y la inversión. Cuando nos intervinieron dijeron que íbamos a hacer recortes sociales. Pero hemos incrementado la inversión y el gasto social ha crecido un 18 por ciento”, ha detallado. Sobre los siguientes pasos a dar, ambos han afirmado que ya saben qué harán con el periodo de libertad financiera que se abre ahora si repiten, pues el fin de la intervención llegará a las puertas de las elecciones. “Tenemos proyectos muy interesantes que ya os iremos contando”, ha concluido Carmena.