Retratos, de Robert Pérez, en el Centro Cultural Nicolás Salmerón

Hasta el próximo 31 de octubre, el Centro Cultural Nicolás Salmerón de Chamartín acoge la exposición Retratos, una recopilación de los mejores trabajos del pintor catalán Robert Pérez.

Según la comisaria de la muestra, Manoli Ruiz Berrio, el artista "tiene una facilidad asombrosa para dibujar, copia fotografías o posan para él, lo que a veces es difícil de interpretar, pero plasma en su retina lo que ve e imprime alma a la persona retratada". De la técnica de Pérez destaca cómo "les da vida", según la comisaria. "Los ojos hablan, sus miradas son penetrantes unas veces, otras dulces, las sonrisas de los niños y sus tristezas… están tan bien expresadas que parece vayas a hablar con ellos", añade Ruiz Berrio.

Pérez ha pintado a grandes actores como Anthony Quinn, Raphael o Sofia Loren, entre otros, además de a Teresa de Calcuta o Vicente Ferrer, un cuadro que le entregó personalmente al retratado. "El último retrato, del Papa Francisco me impactó bastante, porque trasmite ese halo de bondad que se ve cuando habla, cuando se dirige al público; parece que se escucha su voz", afirma la comisaria.

Nacido en Lyniola, un pequeño pueblo de Lérida, Pérez dedicó parte de su vida al trabajo en campo; sin embargo, había nacido en él, desde muy pequeño, el gusanillo de la pintura. "Él sabía que tenía facilidad para el dibujo, le encantaba, pero la época en que le tocó vivir, hace que su vida comience y gire por otros derroteros, con su padre, en el campo, y por tanto no hay posibilidades de ir a estudiar Bellas Artes a la capital", cuenta Ruiz Berrio, y aegura que en aquella época el artista "aprovecha cualquier minuto libre para dibujar".

"Robert es una persona afable, educada, culta, ama el arte por los cuatro costados, música, pintura, canto, lee cuanto cae en sus manos, participa en un coro que da vida a la zona con sus conciertos, tanto benéficos como para divertimento", retrata, ella con palabras, al retratista.