Cerradas las urnas, toca hablar de pactos en el PP. La exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría obtuvo este jueves el triunfo en las históricas primarias del partido. Sin embargo, sus resultados no fueron suficientes como para ser proclamada presidenta del PP, por lo que será necesaria una segunda vuelta en la que competirá con Pablo Casado, al que ya ha tendido la mano para elaborar una lista de unidad. El diputado nacional, no obstante, ha replicado que está dispuesto a llevar hasta el final su candidatura y coquetea con Dolores de Cospedal (apeada de la carrera) para granjearse su crucial apoyo.
La exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ganadora de las primarias del PP, ha ofrecido a quien ha quedado en segundo lugar, Pablo Casado, que se sume a su candidatura y juntos presenten un proyecto común al congreso extraordinario de julio, para el que ha ofrecido "generosidad".
"Creo que nuestra militancia merece que al menos hagamos un esfuerzo por esa integración y unidad, yo lo voy a hacer", ha dicho, frente a las palabras de Casado en sentido precisamente contrario: las normas indican unas primarias a dos vueltas y el sistema se debe respetar.
En una comparecencia ante los periodistas, en la sede nacional del PP este jueves por la noche, en la que ha seguido el recuento, Santamaría ha subrayado que también quiere contar con el resto de aspirantes a las primarias, incluida María Dolores de Cospedal, en cuya candidatura ha dicho que hay personas muy valiosas.
"Mano tendida y en positivo"
Sáenz de Santamaría ha comenzado su intervención subrayando que "hoy ha ganado el PP" y ha dado las gracias a los afiliados que han participado en este proceso. A su entender, el partido es hoy "más grande y más fuerte" porque han dado un "ejemplo de democracia y de civismo". "Creo que hoy sin excepción todos los militantes y afiliados podemos estar orgullosos del Partido Popular", ha señalado, para agregar que en las próximas semanas seguirá recorriendo España.
Tras asegurar que prometió campaña de "mano tendida y en positivo", ha afirmado que quiere seguir "escuchando y hablando con todos los afiliados" y respondiendo "las dudas" de los compromisarios que votarán en el congreso los días 20 y 21 de julio. Y ha insistido en que los militantes "quieren y merecen un esfuerzo de integración y de unidad".
"Siempre he dicho que haría un esfuerzo enorme de generosidad y cumpliré mi palabra", ha manifestado Sáenz de Santamaría, que ha dicho que quiere abrir un "diálogo muy amplio" con Casado pero no ha precisado qué está dispuesta a ofrecerle y si podría ser la Secretaría General del PP.
Sáenz de Santamaría ha indicado que en las candidaturas hay personas de "extraordinaria valía" y con "equipos extraordinarios", por lo que quiere contar "con todos ellos". Según ha añadido, tiene la "firme determinación" de dejarse "la piel" en las próximas semanas para convertirse en la presidenta del PP y en la presidenta del Gobierno de España.
La exvicepresidenta ha insistido en que la militancia quiere que hagan el "máximo esfuerzo" por esa unidad, sumando "distintos equipos y posiciones". Dado que lidera la candidatura más votada, tiene el "aval" para abrir esas negociaciones con los demás candidatos. "Creo que el esfuerzo de generosidad hay que hacerlo y lo haré", ha reiterado.
Casado lanza guiños a Cospedal
Por su parte, el exvicesecretario de Comunicación del PP ha subrayado que el resultado "igualado" que ha obtenido con Santamaría se debe resolver en el congreso del PP, descartando la posibilidad de pactar una lista única. "Son las normas que nos hemos dado", ha subrayado.
Así, ha llamado a los aspirantes que no han pasado este primer corte a sumarse a su candidatura, especialmente a la secretaria general, María Dolores de Cospedal.
La exministra ya ha afirmado que renuncia a cualquier cargo en el futuro PP. Cospedal ha asegurado que de cara a ese cónclave no debe quedar "nadie" fuera, pero "desde luego no" el 26 por ciento que representa su candidatura y no ha desvelado a quién apoyará si finalmente hay dos listas y no una unitaria.