La plaza de Nelson Mandela, en el barrio de Lavapiés, se ha llenado esta tarde de manifestantes que han reclamado "justicia" por la muerte del ciudadano senegalés Mame Mbaye, que sufrió una parada cardiorrespiratoria, al tiempo que han reclamado que "ningún ser humano es ilegal".
A las 18 horas había dos manifestaciones convocadas, una en esta plaza, por parte del Sindicato de Manteros, y otra en la misma de Lavapiés, desde la plataforma de vecinos, ésta última apenas ha congregado a una decena de personas, que se han ido a los pocos minutos.
Aunque los convocados en la plaza de Mandela por el Sindicato y otros colectivos como SOS Racismo han bajado en principio hasta la plaza de Lavapiés, finalmente han vuelto al primer punto y se han juntado en una única protesta, que se ha mantenido en la plaza donde esta mañana se producían altercados con la Policía Nacional.
Una tensión con los cuerpos de seguridad que ha seguido produciéndose a lo largo de la tarde cuando varios manifestantes han clamado "policía asesina", aunque no ha sido la tónica general de los más de dos millares de personas que se han congregado..
Recaudación de fondos para repatriar el cadáver de Mbade a Senegal
El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha adelantado que intentarán recaudar fondos para repatriar el cadáver del ciudadano senegalés Mame Mbade a su país.
Así lo ha indicado Ibarra señalando que van a ver "cuáles son las necesidades económicas" para trasladar el cuerpo a su país, donde está su familia, y que tratarán de "recaudar fondos para que puedan repatriar el cadáver".
"Si es el Consulado el que lo organiza estará bien organizado, pero nosotros tenemos un compromiso y siempre vamos a ayudar a los senegaleses que son gente muy pacífica y de alto nivel de convivencia. Nunca ha habido conflicto", ha señalado el presidente de esta asociación.
Asimismo, ha destacado de Mbade que llevaba 12 años viviendo en la zona de Lavapiés, que "era bastante valorado" y que era "sufí, la rama del Islam más parecida a Ghandi, pacifista". Sus vecinos también han destacado su carácter amable y trabajador y que llevaba años buscando regularizar su situación en España.