El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha revelado que, a dos semanas de que comience la feria local, no sabe nada de la empresa encargada de realizar los festejos taurinos. Esta compañía es la misma que construyó la plaza de toros a finales de los 90 y el Consistorio le abona religiosamente un canon anual por aquel servicio. Fuentes municipales temen que, por segundo año consecutivo, no haya ni corridas ni encierros y anuncian una revisión del contrato, firmado para medio siglo.
Alcalá de Henares celebra sus Ferias del 26 de agosto al 3 de septiembre. A dos semanas de que llegue la cita, el Ayuntamiento ha denunciado públicamente que no sabe nada de Taurina Alcalaína, la empresa encargada de organizar las corridas de toros y los encierros.
En una nota difundida este jueves, el Consistorio ha señalado que todavía no ha recibido comunicación oficial alguna por parte de esta sociedad para tramitar permisos y organizar los dispositivos de seguridad pertinentes "pese a los numerosos intentos" de contactar con ella.
La ciudad tiene fundadas sospechas de que Taurina Alcalaína incumpla sus obligaciones Ya ocurrió el año pasado y se le abrió un expediente por ello. La reincidencia serviría para que los servicios jurídicos municipales sacaran ahora toda la artillería legal.
Medio siglo de gestión
A finales de los noventa, al Consistorio complutense gobernado por el popular Bartolomé González le vino la necesidad de levantar una plaza de toros en el municipio. Como los presupuestos no daban para hacerlo, el regidor lanzó un concurso público del que resultó adjudicataria esta empresa. El contrato acordó que Taurina Alcalína se haría cargo de la construcción y la gestión del coso por medio siglo, hasta 2048.
A cambio, el Ayuntamiento se comprometió a abonarle un canon anual de más de 100.000 euros durante ese tiempo, a modo de compra a plazos de las instalaciones.
Unas condiciones redondas para Taurina Alcalá, que solo debía asumir como contrapartida la organización de las fiestas. Sobre el papel, el contrato le reclamaba celebrar durante esos días al menos tres corridas de toros -pudiendo una de ellas ser de rejoneo-, una novillada con picadores, otra sin caballos y un espectáculo cómico-taurino.
Falta "muy grave"
Según fuentes municipales consultadas por este medio, el contrato fue ampliado posteriormente para incluir también unos encierros en ese catálogo, que se han realizado durante un par de años hasta 2015 incluido, ya con el socialista Javier Rodríguez Palacios en el poder.
El Ayuntamiento insiste ahora en que la nueva 'espantá' podría incurrir en faltas calificadas por los pliegos de condiciones como muy graves, y que puede suponer la "resolución" de la adjudicación.
Este medio ha intentado sin éxito contactar con la empresa para conocer su versión. De hecho, la sede de la compañía se encuentra cerrada por vacaciones.