Este fin de semana dos mujeres han sido asesinadas presuntamente a manos de sus respectivos maridos, que hoy se encuentran detenidos. Uno de los dos está hospitalizado debido a su intento de suicidio.
El hombre que presuntamente asesinó este sábado a su mujer en
Collado Villalba pasará probablemente este martes a disposición judicial, mientras que el individuo que supuestamente también mató anteayer a su pareja en el madrileño distrito de Ciudad Lineal continúa hospitalizado tras intentar suicidarse.
El hombre que previsiblemente pasará este martes a disposición judicial, de 43 años y nacionalidad española, no tenía denuncias previas por malos tratos. La Guardia Civil
le detuvo este domingo pero el cadáver de su mujer, de 38 años,
apareció el sábado en su domicilio, situado en el número 9 de la calle Puerto de Canencia de Villalba. Según indicaron fuentes de la investigación, tenía la cabeza cubierta por una bolsa de plástico, amordazada y con las manos atadas. La víctima responde a las iniciales V.C., de nacionalidad rumana.
Por su parte, el
Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional está investigando el otro crimen de tintes machistas ocurrido este fin de semana en la región. Se trata de una mujer de 55 años que fue supuestamente asesinada en la noche del sábado a manos de su marido.
El cadáver apareció en una vivienda de la
calle Vicente Espinar 27, en Ciudad Lineal. La llamada de alerta la había hecho el propio agresor. Los efectivos sanitarios se encontraron en la cama a una
mujer de 55 años con indicios de estrangulamiento. No había posibilidad de reanimación y el Summa certificó la muerte.
El supuesto agresor presentaba dos heridas de arma blanca, en principio superficiales, en
tórax y
abdomen. Fue trasladado por los servicios de emergencias al
Gregorio Marañón con pronóstico grave. Este lunes continuaba en el hospital, aunque su familia no ha autorizado comunicar su situación médicas.
Debido a su situación, el agresor todavía no pasará a disposición judicial y siendo custodiado por la Policía en el hospital. Tanto él como la víctima son de nacionalidad española. No constaba ninguna denuncia por maltrato.
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