El Ministerio Fiscal ha pedido este viernes prisión provisional eludible bajo fianza de 100.000 euros para el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, condenado a seis años de cárcel por las tarjetas 'black' en la vistilla que acoge la Audiencia Nacional para estudiar la posible aplicación de medidas cautelares contra el exbanquero. Solicita además subsidiariamente retirada del pasaporte y comparecencias periódicas.
El fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, no solicitó la celebración de vista para el expresidente de Caja Madrid y Bankia Rodrigo Rato, condenado a cuatro años y medio de prisión, aunque sí lo hicieron las acusaciones populares.
Tanto Blesa como Rato han sido recibidos este viernes con abucheos y al grito de 'ladrones' y 'chorizos' a su llegada a la Audiencia Nacional, donde se han celebrado las vistillas para decidir si se les impone medidas cautelares tras la condena de cárcel de seis y cuatro años y medio respectivamente, por el caso de las tarjetas 'black'.
El primero en llegar ha sido Rodrigo Rato que ha hecho su entrada a las dependencias judiciales a las 9.45 horas y apenas cinco minutos después ha llegado el que fuera presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010 acompañado de su abogado Carlos Aguilar. Ninguno de los dos ha hecho declaraciones en la entrada donde se ha escuchado gritos como 'que los saquen del furgón y los lleven a prisión' o 'los de las tarjetas, peor que los de ETA', han sido algunas de los frases que han coreado los manifestantes.
Medidas reclamadas
Mientras que Anticorrupción solo solicitaba estudiar si cabeía imponer medidas cautelares únicamente contra Blesa, como ha ocurrido, la acusación popular había anunciado que pediría prisión "provisional comunicada y sin fianza" para ambos.
La Confederación Intersindical de Crédito (CIC) ha pedido prisión incondicional para ambos exbanqueros, mientras que la CGT solo lo ha hecho en el caso de Blesa y retirada del pasaporte para Rato.
La sentencia aún no es firmen ya que cabe recurso ante el Tribunal Supremo.
Tanto Blesa como Rato -a los que el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo les acusó de quebrar la lealtad que la caja depositó en ellos- siguen imputados en la pieza principal del 'caso Bankia' y tienen cuentas pendientes en sendos juzgados ordinarios de instrucción de Madrid.