La gastronomía española tiene fama mundial por sus platos típicos, enriquecidos por las aportaciones de diversas regiones, tanto peninsulares como insulares. Sin embargo, algunos de éstos como la tortilla se preparan en todo el territorio del país por ser uno de los más populares. La receta de este plato sencillo y básico requiere de una lista muy escasa de productos: patatas, huevos, aceite, sal al gusto y cebolla (opcional). Aunque suene fácil, no siempre se llega a conseguir que la tortilla quede jugosa, tierna y deliciosa, algo que depende sobre todo del tipo de huevo que se utilice. Existen cinco tipos diferentes entre los que elegir en la
venta de huevos: blancos y morenos de jaulas espaciosas, de suelo, camperos, ecológicos o free range.
Los huevos de jaula o también denominados huevos de batería cuentan con aseladeros donde las gallinas descansan y nidales con intimidad para que la puesta de huevos sea a la antigua. Éstos, ya sean blancos o morenos, llevan un código impreso que empieza por el número 3, según la normativa de la Unión Europea sobre bienestar animal.
Por su parte, los huevos de suelo que normalmente son morenos porque los blancos se manchan más son llamados de esta manera porque las gallinas que los ponen viven en libertad dentro de una nave, aunque no salen fuera de ésta. Se alimentan con piensos naturales a base de maíz, sofá, cebada… La normativa los enumera con códigos que empiezan por el número 2.
La venta de huevos camperos ofrece gran calidad y sensación inconfundible en el paladar de quien los prueba. Estos huevos de producción ecológica son de auténtico lujo, ya que las gallinas que los ponen tienen unas condiciones de vida muy positivas. Suelen vivir en un recinto abierto en el que cuentan con chalets de madera para su comodidad y protección. Se identifican con el código que empieza por el número 1.
El sabor auténtico y una producción basada en los métodos sostenibles se pueden encontrar en los huevos ecológicos, cuya demanda no deja de crecer día a día en España. Comprar este tipo de huevos certifica el origen de los alimentos que se adquieren, garantizando el mejor sabor para la tortilla española. En este caso, las gallinas se alimentan con semillas ecológicas, es decir, que no han sido genéticamente modificadas. Se les suele acomodar al aire libre en espacios grandes, de unos 8 m² para cada gallina. Para encontrar estos huevos se debe buscar aquella marca que empiece por el número 0.
Por último, los huevos free range ofrecen incomparables propiedades culinarias, puesto que su sistema de producción pone en valor la libertad de movimientos de las gallinas al aire libre, que campan a sus anchas.
Todos estos huevos son perfectamente adecuados para la tortilla de patatas, ya que a todas las gallinas se las mima con música clásica para asegurar su relajación y estimulación. Prestigiosos negocios de restauración triunfan gracias a que compran este tipo de huevos, un producto imprescindible para la tortilla y otros alimentos típicos de la geografía española.